El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnnel, propuso ayer aplazar el juicio a febrero con el argumento de darle tiempo a Trump para preparar su defensa, pero el anuncio de este viernes parece indicar que comenzará la semana próxima.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos enviará el lunes próximo al Senado la acusación contra el expresidente Donald Trump, lo que dará inicio a su juicio político por "incitar a la insurrección" durante el reciente ataque de cientos de sus partidarios contra el Congreso, cuyas presentaciones de partes comenzarán en la semana del 8 de febrero, dijo esta tarde el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.
"Las presentaciones (de acusación) de las partes comenzarán la semana del 8 de febrero", dijo Schumer en sus declaraciones.
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Previo a esto, el jefe de la bancada demócrata dijo que la presidenta de la Cámara de Representantes, la también demócrata Nancy Pelosi, lo notificó del envío el lunes de la acusación contra Trump.
De acuerdo con las reglas del Congreso, la entrega de la acusación implica que el proceso comenzará a las 13 del día siguiente, es decir, el martes, pero como dijo Schumer, las presentaciones de las partes no comenzarán hasta la segunda semana de febrero.
“Que nadie se confunda, va a haber un juicio en el Senado de Estados Unidos, donde va a haber una votación sobre si el (ex)presidente es condenado o no", declaró Schumer.
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Luego de eso, el Senado daría al equipo de abogados del exmandatario y a los "fiscales" de la Cámara de Representantes -encargados de defender la imputación ante la Cámara alta- dos semanas para preparase. Los testimonios comenzarían, de llegar a un acuerdo en torno a esto, recién a mediados de febrero.
Si Trump es declarado culpable, no será destituido del cargo que ya dejó, pero quedaría inhabilitado para buscar un lugar en la Casa Blanca nuevamente en 2024. Una demora del proceso podría ser bien recibida por algunos líderes demócratas, ya que daría al Senado más tiempo para confirmar a los nominados por Biden para cargos clave del gabinete y debatir una nueva ley de ayuda económica por el coronavirus.