Mendoza, de de

Mundo conflicto internacional

Nuevas sanciones a Rusia y continúan las negociaciones con Ucrania pero recrudecen los combates

Las conversaciones siguen sin avances. En tanto, decenas de personas murieron en ataques contra Kiev y otras ciudades. El nuevo paquete de medidas, además de restricciones a los individuos, incluirá el cese de exportaciones a Rusia de artículos de lujo. 

Martes, 15 de Marzo de 2022

Una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania terminó sin avances pero continuará el martes, mientras que decenas más de personas murieron en Ucrania en ataques rusos contra Kiev y otras ciudades y en un bombardeo ucraniano contra la capital de una provincia prorrusa.

En tanto, un convoy de 160 vehículos salió este lunes con civiles de la sureña Mariupol, que desde hace una semana y media está bajo asedio y ataques rusos que pulverizaron casas y edificios y dejaron la ciudad portuaria casi sin comida, agua, calefacción y medicamentos.

La ronda de negociaciones, que se realizó por videoconferencia, fue la cuarta entre funcionarios de alto nivel de los dos países y la primera en una semana.

Las conversaciones terminaron sin avances concretos después de varias horas, y un asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo a su término que los negociadores hicieron "una pausa técnica" y planeaban reunirse nuevamente este martes.

Las dos partes habían expresado cierto optimismo en los últimos días. Mijail Podoliak, el asesor de Zelenski, dijo el fin de semana que Rusia estaba “escuchando atentamente nuestras propuestas”.

Este lunes, el funcionario que lidera la delegación rusa en las conversaciones tuiteó los negociadores discutirían “paz, alto el fuego, retiro inmediato de tropas y garantías de seguridad”, es decir, el núcleo de las exigencias de Ucrania.

Rusia, por su parte, exige garantías por escrito de que Ucrania se desmilitarizará y adoptará un estatuto de país neutral que garantice que no ingresará a la OTAN y que, por lo tanto, no quedará bajo la órbita militar ni de Estados Unidos ni de Moscú.



La Unión Europea (UE), Estados Unidos y Japón adoptaron nuevos paquetes de sanciones a Rusia por invadir a Ucrania, que en el primer caso alcanzan a instituciones y a personas, y en los dos últimos, solamente a funcionarios.

La presidencia rotativa del Consejo Europeo, actualmente a cargo de Francia, informó en Twitter que los representantes de los países del bloque en Bruselas lograron el acuerdo para un cuarto paquete de sanciones a personas y empresas “implicadas en el asalto a Ucrania”.

La lista de las personas sancionadas debía ser publicada “rápidamente” en el Diario Oficial de la UE, para que pueda entrar en vigor.

Fuentes diplomáticas aseguraron que el magnate ruso Roman Abramovich, propietario del club inglés de fútbol Chelsea, figura en la nómina, según la agencia de noticias AFP.

Más temprano, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había anticipado en conferencia de prensa que estaban “finalizando la coordinación del cuarto paquete de sanciones” que afectarían a “sectores de economía y a varios individuos”.

Anteriormente la UE había dicho que el nuevo paquete de sanciones, además de restricciones a individuos, incluiría el cese de exportaciones a Rusia de artículos de lujo, de inversiones en el sector energético y otras medidas en la industria metalúrgica.

En tanto, Estados Unidos informó que sancionó al director de la Guardia Nacional de Rusia, Victor Zolotov, y al director de la Agencia Federal para la Cooperación Técnico-Militar, Dmitri Shugaev, entre otros.

Paralelamente, Japón anunció nuevas sanciones a 17 ciudadanos rusos, entre ellos el líder del Partido Comunista, Guenadi Ziuganov, y los diputados de esa fuerza Yuri Afonin, Evgueni Besonov, Leonid Kalashnikov, Vladimir Kashin y Nikolai Kolomeitsev.

Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que esas personas tuvieran en Japón, así como la prohibición de cualquier transferencia de dinero a ellas, informó la cancillería japonesa.

Por su parte, Rusia acusó a los países occidentales de intentar provocar una cesación de pagos artificial con las sanciones que congelan sus activos en el extranjero.

“Las declaraciones según las cuales Rusia no puede cumplir con sus obligaciones con respecto a su deuda pública no se corresponden con la realidad”, sostuvo el Ministerio de Finanzas ruso.

Además, aseguró que “el congelamiento de las cuentas en divisas del Banco de Rusia y del gobierno puede considerarse como el deseo de los países extranjeros de provocar un default artificial”.

El Reino Unido y Canadá ya incluyeron a Abramovich en sus listas de ciudadanos rusos sancionados, e incluso el primero paralizó un intento del magnate de vender la propiedad de Chelsea.

Analistas y organismos pronostican que la economía de Rusia se contraerá drásticamente debido a las sucesivas rondas de sanciones impuestas por la UE, Estados Unidos y otros aliados, y que tienen como objetivo principal al Banco Central ruso.

Con anterioridad ya se habían definido sanciones contra Rusia que incluyen su desconexión parcial del sistema financiero Swift, la inmovilización de las reservas internacionales de su banco central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo procedente de ese país.

Rusia se enfrenta a varias obligaciones de deuda en divisas que vencen a partir de este miércoles 16 de marzo y también en abril.

En tanto, las sanciones recientemente impuestas provocaron una fuerte devaluación del rublo con respecto al dólar, del orden de 40%.

Los eurobonos emitidos desde 2018 se pueden reembolsar en rublos, pero no es el caso del primer vencimiento previsto para este miércoles que consta de un reembolso de 117 millones de dólares.

Por otro lado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo en una entrevista con la televisora CBS que “Rusia tiene el dinero para pagar su deuda, pero no tiene acceso a él” y que lo preocupante “es que habrá consecuencias más allá de Ucrania y Rusia”.

Cerca de 300 grandes empresas internacionales anunciaron desde fines de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.

Por su parte, Moscú añadió decenas de nuevos nombres a la lista de “países inamistosos”.

Para realizar transacciones con empresas nacionales y de los países incluidos en la lista, las entidades rusas tendrán que solicitar el visto bueno de la comisión gubernamental para el control de inversiones extranjeras.



Antes de las conversaciones, alertas de ataques aéreos resonaron en ciudades y pueblos de todo el país durante la noche, y los combates continuaron en las afueras de Kiev.

Funcionarios ucranianos dijeron que las fuerzas del Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, bombardearon varios suburbios de la capital.

Las autoridades ucranianas dijeron que dos personas murieron en ataques rusos a una fábrica de aviones en Kiev, provocando un gran incendio.

La fábrica de Antonov es la planta de fabricación de aviones más grande de Ucrania y es mejor conocida por producir muchos de los aviones de carga más grandes del mundo.

El fuego de la artillería rusa también alcanzó un edificio de apartamentos de nueve pisos en el distrito norteño de Obolonskyi de la ciudad, matando a dos personas más, dijeron las autoridades.

Además, un ataque aéreo ruso cerca de un puesto de control ucraniano causó grandes daños en un barrio del centro de Kiev, matando a una persona, dijo la agencia de emergencia de Ucrania.

Proyectiles de artillería también cayeron en varias localidades de la periferia de Kiev, como Irpin, Bucha y Gostomel, escenario de algunos de los combates más encarnizados en el marco del intento de Rusia de sitiar la capital ucraniana, dijeron autoridades locales.

También se informaron otros ataques aéreos en todo el país, incluida la ciudad sureña de Mikolaiv y la norteña de Chernigov.

Explosiones también resonaron durante la noche alrededor de la ciudad portuaria de Jerson, sobre el mar Negro, que está ocupado por Rusia.

En la ciudad oriental de Jarkov, la segunda mayor de Ucrania, bomberos rociaron los restos humeantes de un edificio residencial de cuatro pisos. No estaba claro si hubo víctimas.

En el oeste de Ucrania, en tanto, un bombardeo ruso contra una torre de televisión dejó nueve muertos y nueve heridos en la localidad de Antopil, provincia de Rivne, según el gobernador.

En Mariupol, sobre el mar de Azov, donde la guerra ha provocado un desastre humanitario, la municipalidad no dijo cuántos civiles había en el convoy de automóviles que logró salir de la ciudad en dirección a la de Zaporiyia, unos 200 kilómetros al noroeste.

El bombardeo más sangriento de la jornada, al menos 23 personas, entre ellas niños, murieron y otras 19 resultaron heridas este lunes en la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, por un ataque del Ejército ucraniano con un misil balístico, informaron autoridades locales y rusas, que acusaron a Kiev de un "crimen de guerra".

El Ministerio de Defensa ruso dijo que el Ejército ucraniano había disparado un misil balístico "Tushka-U" contra una zona residencial de Donetsk, una gran ciudad industrial de más de 900.000 habitantes.



La ciudad es capital de la provincia del mismo nombre, de mayoría rusoparlante y fronteriza con Rusia, que en 2014 se proclamó "república" tras celebrar un referéndum de independencia de Ucrania en rechazo a lo que califica de política antirrusa del Gobierno de Kiev.

Más de 14.000 personas murieron desde entonces en combates entre el Ejército ucraniano y las milicias que controlan Donetsk y otra provincia rusoparlante vecina, Lugansk, ubicada más al Norte, que también se separó de Ucrania y se proclamó república independiente.

Las milicias se sumaron a la ofensiva que las tropas rusas llevan adelante en Ucrania desde que invadieron el país, el 24 de febrero.

La ONU registró al menos 596 muertes de civiles desde que Rusia inició una operación militar en Ucrania, el 24 de febrero, aunque cree que la cifra real es mucho mayor. Millones más han huido de sus hogares, con más de 2,8 millones cruzando a Polonia y otros países vecinos en lo que la ONU ha llamado la mayor crisis de refugiados de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que “Rusia tiene su propio potencial para continuar la operación” y que “se estaba desarrollando de acuerdo con el plan y se completará a tiempo y en su totalidad”.

Rusia ha negado tener la intención de ocupar Ucrania, pero Peskov dijo que “no descarta la posibilidad de tomar el control total de grandes asentamientos que ahora están prácticamente rodeados”