Según las autoridades de Rusia, el hundimiento de su buque insignia “Mosvká” se debió a un incendio accidental que provocó la detonación de sus municiones. Sin embargo, Ucrania y EE.UU. sostienen que fue alcanzado por dos misiles de crucero, los mismos que supuestamente fueron enviados por el gobierno norteamericano a Kiev.

Frente a este contexto, el Kremlin advirtió a la Casa Blanca que habrá “consecuencias impredecibles” si continúa con su decisión de enviar armas. Desde Estados Unidos calificaron el hundimiento del Mosvka como un “gran golpe” para Rusia, mientras que el presidente ucraniano Volodomir Zelenski, advirtió sobre un posible ataque nuclear: “Todos debemos estar preparados para la amenaza nuclear de Rusia”.

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En medio de las repercusiones que generó el hundimiento del Mosvka, la periodista de la emisora estatal Rossiya, Olga Skabeyeva, aseguró en las últimas horas que el buque de guerra sufrió un “incendio”, pero que “sin dudas podría llamarse la Tercera Guerra Mundial”.

El comentario de la conductora va en línea con informaciones del Kremlin que afirman que las tropas rusas tomaron de prisioneros a personal militar de países de la OTAN. Precisamente el comentario se lo atribuyen a Andrey Klimov, funcionario de la Cámara Alta de la Duma -el parlamento ruso-, quien se habría referido a un grupo de milicianos polacos que fueron emboscados por tropas rusas en el frente oriental del conflicto.

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Por su parte, el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, afirmó este viernes en un mensaje de Telegram que el capitán del Moskva, Anton Kuprin, murió por los ataques al buque.

Más de 900 cadáveres de civiles han sido descubiertos en la región que rodea la capital ucraniana de Kiev tras la retirada de las fuerzas rusas, la mayoría de ellos con heridas de bala, informó la policía el viernes, en lo que da un indicio de que muchas personas fueron “simplemente ejecutadas”.