Este viernes el FBI informó que durante el allanamiento realizado esta semana en la mansión de Donald Trump en el complejo de Mar-a-Lago, en Palm Beach, se secuestraron documentos clasificados.

Tal como informaron, los documentos están en parte relacionados con sospechas de violaciones a la Ley de Espionaje de Estados Unidos. Son delitos que pueden conllevar multas o penas de cárcel.

Dentro de la lista de lo que se llevaron los agentes federales, lo más importante incluye 11 juegos de documentos confidenciales. Un juego de ellos está clasificado como “alto secreto/sensible”; otras cuatro series son de documentos considerados “alto secreto”, tres juegos de documentos secretos y otros, confidenciales.

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La lista que adelantó The Wall Street Journal no ofrece detalles de qué materias trataban esos documentos clasificados. Además se llevaron 20 cajas, carpetas de fotos y una nota manuscrita.

Qué dice Trump

Trump dice ahora que ya había “desclasificado” esos documentos, una facultad que puede ejercer el presidente sin dar explicaciones y que puede ser su cobertura legal.

“Mis abogados y representantes estaban cooperando plenamente y se habían establecido muy buenas relaciones. El Gobierno podía tener lo que quisiera, si lo teníamos”, había afirmado Trump este jueves en su red social.

Sin embargo, los Archivos Nacionales ya se habían dirigido al expresidente norteamericano para reclamarle los documentos e incluso habían hecho un requerimiento posterior, pero Trump no había devuelto toda la documentación. Entre lo que no devolvió estaban los archivos secretos.

Qué fueron a buscar los agentes del FBI

Según reveló The Washington Post este jueves, los agentes del FBI habían registrado Mar-a-Lago en busca de archivos confidenciales relacionados con armamento nuclear que ya le habían solicitado y no había devuelto. No se especificó si se trataba de armas del propio país o de otras naciones. Tampoco se sabe si lo encontraron, pero sí que había mucho temor de que acabara en las manos equivocadas.

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Trump por su parte señaló este viernes que el tema de las armas nucleares es un fake, “la misma gente sórdida involucrada”. Por otra parte, Trump señaló que todo es un montaje y que quieren plantarle documentos. “¿Por qué el FBI no permitió la inspección de áreas en Mar-a-Lago con nuestros abogados, u otros, presentes? Los hizo esperar afuera en el calor, no les permitió acercarse siquiera. Dijo: ‘ABSOLUTAMENTE NO’. ¿Alguien quiere plantar información?”, expresó.

El FBI entregó a los abogados de Trump un recibo con una lista de lo que se incautó. Trump no lo ha hecho público y tampoco ni él ni sus abogados dijeron nada de que en él estén incluidos artificialmente materiales y documentos que no estuvieran en Mar-a-Lago. Desde que recibió esa lista señalando que había documentos de alto secreto, no lo ha negado. Al hacerse público ha dicho que los había desclasificado, según señala El País.

Trump tenía la posibilidad de hacer pública la orden de registro y el recibo, pero no lo ha hecho. Sin embargo, ha asegurado ahora que quiere que se publiquen.

Fuente tn