Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, había sembrado el temor en el territorio estadounidense luego de haber presentado síntomas de coronavirus, luego del contagio ya público que padeció su esposo, Joe Biden. 

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Ante esto, la primera dama fue puesta en cuarentena estricta para comprobar su estado de salud, ya que integra un grupo de riesgo por sus 71 años de edad. 

Sin embargo, se le realizó un primer examen para comprobar el virus en su cuerpo, pero dio negativo. No obstante, Jill debió continuar en aislamiento para volver a testearla al día siguiente.

Allí, un segundo resultado negativo le permitió a los médicos que llevaban su día a día ponerle fin a su cuarentena para que la primera dama continuase con la agenda gubernamental que lleva adelante con su esposo, Joe, el actual presidente de Estados Unidos. 

“Después de aislarse durante cinco días y recibir resultados negativos de dos pruebas consecutivas de Covid-19, la primera dama partirá de Carolina del Sur hacia Delaware”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

Jill Biden, de 71 años, recibió dos dosis de la vacuna y dos refuerzos de Pfizer, al igual que su esposo, y está siendo tratada con Paxlovid, el mismo medicamento que se tomó su marido cuando se contagió de coronavirus el mes pasado.

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