Los archivos clasificados recuperados de la antigua oficina privada del presidente estadounidense Joe Biden incluyen material marcado como ultrasecreto, según indicó una cadena de televisión de ese país. Los artículos con el nivel de clasificación más alto se encontraban entre unos 10 archivos en un grupo de expertos que lleva su nombre, según CBS News, socio estadounidense de la BBC.

En tanto, se encontraron menos de 10 documentos clasificados en una de sus casas de Delaware, pero ninguno era de alto secreto, según CBS.

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Una fuga de información de alto secreto podría causar "daños excepcionalmente graves". En Estados Unidos los archivos gubernamentales se dividen en confidencial, secreto y alto secreto, indico el sitio de BBC.

En total, se recuperaron aproximadamente 20 archivos clasificados entre los dos lugares, la oficina privada y la propiedad de Delaware, indicó la cadena CBS tras citar a un oficial de la ley federal familiarizado con la investigación. Los documentos salieron a la luz en los informes de noticias el lunes pasado.

No obstante, el primer lote se había encontrado en el antiguo instituto de Biden, el Penn Biden Center en Washington DC, en noviembre de 2022, días antes de las elecciones intermedias, en las que los republicanos ganaron por poco el control de la Cámara de Representantes de EE. UU.

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El jueves pasado se supo que los asistentes de Biden habían encontrado un segundo alijo de archivos el 20 de diciembre en un garaje y una habitación adyacente en su casa privada en Wilmington, Delaware.

El asunto compromete las chances de Biden de buscar la reelección en los próximos comicios. El viernes, mientras recibía al primer ministro japonés Fumio Kishida en la Casa Blanca, Biden ignoró las preguntas de los periodistas sobre la creciente controversia.

Un día antes, Biden, quien anteriormente describió el presunto mal manejo de material clasificado por parte de su predecesor Donald Trump como "totalmente irresponsable", dijo a los periodistas que los documentos fueron encontrados bajo llave en un garaje junto a su auto deportivo Chevrolet Corvette de la década de 1960.

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La Casa Blanca aseguró que los archivos fueron "extraviados inadvertidamente" y que está cooperando plenamente. El viernes pasado, los republicanos de la Cámara iniciaron su propia investigación, un día después de que el fiscal general Merrick Garland designara un abogado especial para investigar el asunto.

Jim Jordan, jefe del Comité Judicial de la Cámara, cuestionó si el departamento había "ocultado activamente esta información al público en vísperas de las elecciones de 2022", en una misiva dirigida al Departamento de Justicia.