El viernes por la noche, dos zonas rurales de los Estados Unidos sufrieron violentas tormentas que terminaron con un gran tornado. Según informaron las autoridades, al menos 23 personas murieron.

La MEMA, agencia de gestión de emergencia del estado, anunció que además de las personas fallecidas hay cuatro desaparecidas. Asimismo, decenas de ciudadanos de Alabama, Tennessee y Misisipi resultaron con heridas y sufren la falta de electricidad.

El gobernador del estado, Tate Reeves, anunció en su cuenta de Twitter: ”Al menos 23 habitantes de Misisipi murieron por los violentos tornados de anoche. Sabemos que hay muchos más heridos. Los equipos de búsqueda y rescate siguen activos”.

”La pérdida se sentirá en estos pueblos para siempre. Por favor, recen para que la mano de Dios esté sobre todos los que perdieron familiares y amigos", sumó. Algunas horas después, desde la MEMA se anunció que temen que el número de muertos aumente "desgraciadamente".

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”Mi ciudad ha desaparecido”, dijo el alcalde de Rolling Fork, Eldridge Walker, en el condado de Sharkey a la WJTV: “Lo que encontramos es devastación a nuestro alrededor”.

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió el sábado a los residentes que “los peligros persistirán incluso después de que las tormentas se hayan ido”.