En la Abadía de Wetminster de Londres, todo es fiesta y celebración. Junto a Camila Parker-Bowles, el Rey Carlos III es coronado.
Con más de 2.000 invitados a la Abadía de Westminster, se lleva a cabo la flamante ceremonia de coronación de Carlos III en Londres. Luego de la muerte de Isabel II, este será un gran evento que marcará la transferencia de su título y poderes luego de siete décadas de reinado de la mujer.
En cuanto a las fuerzas armadas, por lo delicado del evento, están al frente unos 60.000 miembros llevando a cabo el mayor despliegue militar en setenta años. La gran ceremonia, comenzó con un espectacular desfile desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía.
Una vez llegado a su lugar en el evento, Carlos III esperó sentado en la silla de roble de San Eduardo, el mueble más antiguo del Reino Unido. Quien fue el encargado de coronarlo fue el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
Ante unos 2.300 invitados, Carlos recibió la corona sobre su cabeza ante el grito de consagración "Dios salve al Rey". Tras esto, se escucharon las trompetas y aplausos de los presentes.
Luego de recibir la corona, Carlos III recibió distintas insignias reales. Estas simbolizan las responsabilidades que tendrá por ser el jefe de Estado Británico.
Además, se le entregó el orbe del soberano, el cetro con cruz y el cetro de la paloma que significan: el mundo, el mundo cristiano y el papel espiritual del monarca, respectivamente. También el primado de la iglesia le entregó el guante blanco de poder.
Por su lado, Camila Parker-Bowles primero recibió el aceite en su cabeza para luego ser coronada de una manera similar pero con mucha más sutileza. La mujer del rey Carlos III desde hace 18 años deja de esta forma de ser llamada reina consorte, para pasar a ser considerada únicamente como reina.
Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, los nuevos reyes subieron a la carroza que pesa cuatro toneladas y es tirada por ocho caballos Windsor Greys. Detrás de ellos, el príncipe Williams viajó junto a su esposa Kate y los tres pequeños hijos en común.
Para recibir el Saludo Real de las fuerzas armadas y luego unirse junto a la Familia Real en el balcón del Palacio de Buckingham, el Rey Carlos III y la Reina Camila viajan hacia el jardín. En ese lugar lo esperan cientos de ciudadanos con grandes sonrisas en sus rostros.
Junto a la familia real, Carlos III y Camila se mostraron en el blacón del Palacio y saludaron muy alegres a todos los ciudadanos que esperaron horas por su llegada y flamante saludo. Tras esto, volaron aviones con colores de su bandera y se oyeron las bandas tocar.