China ha emprendido la excavación de un pozo que alcanzará una impresionante profundidad de 11.000 metros. Como una de las potencias económicas globales, el país está dando pasos agigantados para liderar también en tecnología e investigación. 

La potencia mundial se aventurará en una zona que data de hace entre 55 y 160 millones de años, una distancia comparable a la que vuelan los aviones intercontinentales. Según los datos filtrados, la idea es tener información nueva y de primera mano sobre tecnología.

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Este ambicioso proyecto de perforación tiene múltiples objetivos. Por un lado, busca ampliar nuestro conocimiento sobre la evolución del planeta mediante el estudio de las capas geológicas encontradas en profundidad. Por otro lado, se realiza una prospección minuciosa en el mayor desierto de China para determinar la existencia de reservas de gas y petróleo. 

Es cierto que Rusia llevó a cabo un proyecto similar de gran envergadura. El pozo ruso, iniciado en 1970, logró superar los 12.000 metros de profundidad en 1989, estableciendo un récord de 12.262 metros. Sin embargo, es importante destacar que en 2008, durante el mandato de Vladimir Putin, el proyecto fue abandonado.