“No vamos a negociar con terroristas”, dijo Daniel Noboa, quien declaró la existencia de un Conflicto Armado Interno.
Al menos diez muertos y una cantidad no precisada de heridos fue el saldo que dejó una jornada teñida de violencia en Ecuador, con epicentro en Guayaquil, donde tras varios atentados, la toma de un canal de TV y la entrada de pandilleros armados al campus de la Universidad Nacional para secuestrar a estudiantes y profesores, el presidente Daniel Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas a "ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, a los que identificó como narcoterroristas.
Así lo confirmó el alcalde Aquiles Alvarez, en rueda de prensa, y explicó que las muertes se produjeron en distintos sectores de la ciudad.
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"Vamos a trabajar de manera proactiva y colaborativa con la fuerza pública, a quienes apoyamos irrestrictamente. Seguiremos cooperando con nuestro contingente local de seguridad para fortalecer la respuesta conjunta ante la seria crisis de seguridad”, añadió Alvarez.
Por su parte, Noboa advirtió que "pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas. He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles”, señaló.
El reconocimiento de la existencia de ese conflicto se produce un día después de que el propio Noboa decretara un estado de excepción por 60 días en todo Ecuador por la grave crisis carcelaria y de seguridad que se vive el país
La tensión se agudizó el domingo después de que se reportara la fuga de una prisión de Adolfo Macías "Fito", líder de una de las bandas criminales ecuatorianas más temidas, Los Choneros. El lunes se se reportaron graves motines en al menos seis cárceles, en los que guardias fueron tomados como rehenes por los prisioneros.
En las horas posteriores a la declaración del estado de excepción se produjeron varios atentados con explosivos en todo el país y se informó del secuestro de varios policías, a lo que se sumó este martes la irrupción de un grupo de encapuchados armados en el canal TC de Guayaquil.
“No vamos a negociar con terroristas”, sostuvo a través de las redes sociales Noboa, quien asumió el poder en noviembre bajo la promesa de devolver la seguridad a los ecuatorianos.
La Policía Nacional confirmó 13 arrestos y publicaciones de la fuerza en las redes sociales mostraron fotografías de jóvenes tirados en el suelo con las manos atadas a la espalda.
"Ninguno de estos hechos quedará en la impunidad", señaló la policía, que no ha dado detalles sobre si los secuestradores han presentado demandas.
Noboa, ex legislador e hijo de uno de los hombres más ricos del país, asumió el cargo en noviembre con la promesa de arreglar la atribulada economía y detener una ola de violencia en las calles y en las prisiones que ha estado creciendo en los últimos años.
En un decreto publicado el martes por la tarde, Noboa dijo que reconocía la existencia de un "conflicto armado interno" en Ecuador y declaró a 22 bandas criminales como "organizaciones terroristas", entre ellos Los Choneros.
La policía dijo que hubo nuevas explosiones en las provincias de Esmeraldas y Los Ríos, mientras que la alcaldía de la ciudad de Cuenca confirmó otra y la Fiscalía General dijo que investigaba una en Guayaquil. Los medios locales también han informado de explosiones en Loja y Machala.
Las autoridades no han dado una causa de ninguna de las explosiones y nadie se ha atribuido la responsabilidad.
La agencia penitenciaria SNAI dijo que un grupo de presos se fugó, entre ellos Fabricio Colón Pico, cabecilla de un grupo delictivo y quien habría estado involucrado en un complot de ataque contra el fiscal general.
Doce fugitivos fueron recapturados, dijo SNAI, sin compartir más detalles. .