Francisco dejó algunos marcas en la iglesia católica que se recordarán a lo largo del tiempo, además de una marca propia difícil de reemplazar
Sacando fuerza de una voluntad de hierro y con una lucidez sorprendente en un hombre con una edad avanzada ya asumido, el Papa Francisco dejó algunos hitos que se recordarán a lo largo del tiempo, además de una marca propia difícil de reemplazar.
El diálogo interreligioso: Francisco llevó esta matriz desde Buenos Aires manteniendo encuentros históricos con líderes de otras religiones, como el Islam y el judaísmo. Por ejemplo, en 2019, firmó un documento sobre la fraternidad humana con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, promoviendo la paz y la convivencia entre personas de diferentes credos. Ha ido también a países budistas. Siempre tuvo una alta consideración entre los líderes de otras confesiones. En los conflictos abogó en forma permanente por la paz entre los pueblos.
El cuidado del medio ambiente: la encíclica "Laudato Si" es un ejemplo destacado de su compromiso con la protección del medio ambiente. En ella instó a tomar medidas concretas para abordar el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Además, llamó a una conversión ecológica en todos los niveles de la sociedad.
Las reformas en el Vaticano: implementó una serie de reformas en la curia romana para mejorar la transparencia y la eficiencia. Por ejemplo, estableció la Secretaría de Economía para supervisar las finanzas del Vaticano y promover la rendición de cuentas en la gestión financiera de la Iglesia.
El combate a la pedofilia clerical: el pontífice profundizó y multiplicó las medidas que había iniciado especialmente su predecesor, Benedicto XVI, para erradicar un flagelo horroroso.
Compromiso con los pobres y migrantes: el Papa Francisco realizó numerosas visitas a comunidades marginadas y centros de refugiados y abogó por una distribución más justa de la riqueza. En esto se incluye su decisión de no vivir en el Palacio Apostólico y quedarse en la residencia de Santa Marta, viviendo en un departamento de 40 metros cuadrados.
Perdón y reconciliación: el Año de la Misericordia fue proclamado por el Papa Francisco y se llevó a cabo desde el 8 de diciembre de 2015 hasta el 20 de noviembre de 2016. Fue una celebración especial en la Iglesia Católica que enfatizó el concepto de la misericordia divina y la necesidad de practicarla en la vida diaria. Durante ese año, se realizaron diversos eventos, peregrinaciones y gestos simbólicos para promover la compasión y el perdón.
Acercamiento a los jóvenes: las Jornadas Mundiales de la Juventud fueron eventos clave en el acercamiento del Papa Francisco a los jóvenes. Estos encuentros -estuvo en los efectuados en Río, Cracovia, Panamá y Portugal- proporcionan a los jóvenes católicos de todo el mundo la oportunidad de reunirse, celebrar su fe y recibir el apoyo y la orientación del Papa.
La apertura hacia la comunidad LGBTQ+: más allá de algunos comentarios por los que debió pedir disculpas públicas, desde el día uno de su papado dejó claro que buscaría impulsar una Iglesia más inclusiva y abierta con la diversidad sexual. "Ser homosexual no es un delito. Dios no rechaza a nadie", supo decir. Pero también tradujo esa posición en hechos: en octubre de 2023, por ejemplo, aprobó un documento que permitió a personas transgénero recibir el bautismo y fungir como padrinos. También aprobó la bendición de parejas del mismo sexo.