En la tarde de este jueves, efectivos de Investigaciones y de Policía Científica hallaron un cuerpo en la localidad de Costa de Araujo, en Lavalle, yse confirmó que se trata del empresario desaparecido, Diego Aliaga.

Según las primeras informaciones, el dato habría llegado por parte de un testigo que podría ser imputado en las próximas horas.

La búsqueda se realizó sobre un terreno descampado y bastante aislado. Los reportes iniciales indican que el cuerpo solo tenía la ropa interior y el estado de descomposición coincidiría con el tiempo que lleva sin conocerse el paradero del hombre.

Luego de los trabajos policiales y judiciales, decidieron llevarlo hasta el Cuerpo Médico Forense, donde se realizará la necropsia correspondiente para determinar las causas de muerte. A simple vista, no presentaba lesiones.

Así trabajó la Policía en Costa de Araujo, Lavalle:

El 28 de julio pasado, Diego Aliaga salió con una mujer de su casa ubicada en el barrio Palmares. Manejaba una camioneta que le había prestado un vecino.

El hombre se iba a reunir con su socio, Diego Barrera, en una propiedad adquirida en Rodeo de la Cruz. Pero nunca volvió. Horas después, se supo que a su hermano le pidieron una importante suma en dólares para volver a verlo con vida, en una llamada telefónica, pero los supuestos secuestradores nunca volvieron a llamar.

Barrera regresó en la misma camioneta a la casa de Aliaga, según captaron las cámaras de seguridad, y estuvo algunos minutos en el interior de la propiedad. Eso lo convirtió en el principal sospechoso y terminó detenido junto a su pareja y los dos hijos de ella.

La causa por la desaparición del empresario está calificada como secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas. Y, por ahora, tiene cuatro imputados: el socio de Aliaga, Diego Barrera (50), su pareja, Bibiana Sacolle (46), y los hijos de ella, Lucas (26) y Gastón Curi (28).

Actualmente, la calificación prevé de 10 a 25 años de encierro. Pero se estima que la imputación cambie en las próximas horas y es probable que pase a secuestro extorsivo seguido de muerte, donde la única pena prevista es, de ser considerados culpables,  la de prisión perpetua.