A menos de cuatro meses de la apertura de su internación, el hospital de la UNCuyo trabaja intensamente en la puesta en marcha de ese sector de cuidados críticos para pacientes con COVID-19. 

El Hospital Universitario, que viene de inaugurar en mayo el sector de internación, prepara su Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Ubicada en el ala norte del primer piso, contará con 5 camas para cuidados críticos de pacientes COVID- 19, equipadas cada una con respiradores y monitores multiparamétricos. 

 Asimismo, se contempla un plantel conformado por ocho médicos especialistas en UTI, servicio de kinesiología respiratoria disponible las 24 horas y equipo de enfermeros especialistas en cuidados críticos. 

Jorge Juri, Director del Hospital, habló en Aurora 91.3: “El área de internación la inauguramos el 26 de mayo y esto a contrarreloj, porque la pandemia obligaba a esa situación. Corrimos mucho para poder hacerlo. La misma pandemia nos obligó a repensar las condiciones y ver qué más le podíamos ofrecer a todo Mendoza, porque la saturación del sistema hace que algunas camas más aunque sea son útiles para esto. Así que de nuevo corriendo para tratar de ayudar un poco”. 

“Esperamos tenerlas para los primeros días de octubre. La obra está muy avanzada, en un 80, 85 %, este 15% son cuestiones complejas de la terapia intensiva”, sostuvo en Primera Mañana. 

Y señaló: “Tenemos 29 camas y anoche teníamos 24 ocupadas. Los pacientes que tenemos son entre leves y moderados. Esto supera cualquier planificación, la pandemia todos los días nos sorprende. Si este número se mantuviera, es muy difícil sostenerlo con el sistema. Por eso la idea de incorporar estas camas lo antes posible”. 

 “Para la unidad de terapia intensiva, además de médicos y enfermeros, se compone de kinesiólogos respiratorios, eso es fundamental, así que hemos tenido que salir a buscar algunos. No dejan de sorprender porque no bajan los brazos”, expresó Juri. 

También hizo un análisis sobre las medidas para bajar la curva de contagio: “Las restricciones en este momento podrían ayudar en algo, pero no son la solución definitiva. Hay que seguir trabajando sobre las conductas de las personas. Quizás ser un poco más estrictos en las actividades sociales, reuniones familiares y sin protocolo es fundamental que no se produzcan”.

Escuchá la entrevista completa de Primera Mañana: