Viviana Crespillo, fiscal a cargo del caso, imputó formalmente a Gabriel Paco por atropellar en estado de ebriedad y matar a tres personas en San Carlos. Una de las fatales víctimas tenía 6 años de edad. El conductor tenía cuatro veces más alcohol en sangre de lo permitido.

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El joven fue acusado de "homicidio simple con dolo eventual" en tres hechos, todo en concurso real, por lo que arriesga de 8 a 75 años de cárcel si es hallado culpable en un juicio bajo esa calificación.

A la hora de manejar el auto, el hombre tenía 2,26  gramos de alcohol en sangre, casi cuatro veces más de lo permitido. Cuando embistió a las víctimas, dejó su auto y escapó, sin embargo, fue detenido horas más tarde en su casa. 

En el siniestro murieron Mariana Salinas (29), Romina Lazcano (29) y su hija Loana de 6 años. Las otras víctimas no resultaron ser fatales, sino con heridas y se salvaron de milagro. Según las pericias, se cree que el conductor no frenó y arrastró a las mujeres por 200 metros.

Paco se abstuvo a declarar y en las próximas horas será trasladado a la penitenciaría.