Florencia Romano era una joven mendocina de 14 años que el día sábado salió de su casa en Guaymallén hacia Maipú. Sus padres denunciaron en la Fiscalía de Rodeo de la Cruz que Florencia estaba desaparecida y que estaban incomunicados con ella. Ante la omisión de su reclamo tuvieron que cortar la calle para que los efectivos de seguridad comenzaran con su búsqueda.

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Cinco días después de su desaparición su familia y todo Mendoza recibió la peor noticia: Florencia Romano fue asesinada. Su cuerpo apareció adentro de una acequia en un descampado, muy cerca de la casa de la pareja imputada por femicidio, con signos de incineración.

Desde Comunicadoras Feministas, grupo del que formo parte, junto a más de 200 comunicadoras, estudiantes y periodistas de medios públicos, privados, comunitarios e institucionales; se repudia el abordaje mediático de este caso. Hemos asistido nuevamente a una espectacularización que compite por la primicia, el dato oscuro, los testimonios sin pruebas. Otra vez hemos visto, escuchado y leído sobre aspectos de la personalidad de la víctima, su ropa, su "ingenuidad" por haberse contactado con desconocidos, señalando de manera malintencionada que ella fue voluntariamente a la casa en la que horas después encontró la muerte. 

Vemos con mucha indignación a periodistas de medios masivos que aseguraron que el cuerpo hallado era de Florencia sin confirmación oficial por parte de peritos, fiscales ni familiares. El impacto que tiene esto sobre los vínculos directos del caso es enorme, al punto de enterarse por los medios (antes que por fuentes judiciales) que la policía había hallado un cuerpo en la zona y que podría tratarse de su propia hija.  

Repudiamos y denunciamos la gravedad de la forma en la que muchos deciden narrar la historia: planos revictimizantes en el prime time televisivo, la búsqueda desesperada de detalles insignificantes en la zona, periodistas que se creen investigadores y solo entorpecen el procedimiento correcto, la musicalización morbosa, entre otros elementos que atentan contra todo protocolo de actuación en casos de femicidio y violencia de género. 

Por otro lado, observamos y repudiamos la casi nula presencia de mujeres periodistas en la cobertura del caso, siendo contadas nuestras violencias por varones sin formación en la temática. 

Una vez más el seguimiento y análisis de la cobertura de este caso por el grupo de comunicadoras ratifican que no se expresan en general posiciones que responsabilicen el mal procedimiento policial, judicial e institucional por parte de los distintos poderes del Estado. La misoginia no es una variables tenidas en cuenta a la hora de abordar femicidios, siendo esta la causa de las desigualdades y violencias. Transmiten una conferencia de prensa en la que las autoridades afirman haber recibido una llamada al 911 el mismo día de la desaparición de Florencia, constatan que esa llamada fue desestimada por el CEO, informan que el imputado tenía denuncias previas y hasta se animan a hablar de "educación familiar" para prevenir grooming y femicidios. Todo esto sin el menor reparo y abordaje con la perspectiva de género que obliga la situación. Entendemos que así se siguen reproduciendo mecanismos de justificación que no logran poner el foco en los verdaderos responsables y en las causas más profundas del sistema patriarcal.

Ayer me sorprendió, me angustió, me alivió, una mezcla de sensaciones, ver que en las redes sociales, amigas, conocidas, colegas, vecinas, o simples contactos que tengo en las redes se manifestaban con un BASTA GIGANTE, paren de matarnos, basta de matarnos, ni una menos. Todas... todas las mujeres de mis redes sociales se alzaron con su grito de basta. Mujeres unidas al grito de que vivas nos queremos.

Florencia no murió, a Florencia la mataron, y con ella, mataron una partecita de nosotras. A Florencia la mató un hombre con antecedentes y denuncias que nunca fueron investigadas. La mató la policía que no actuó hasta que los familiares hicieron una manifestación. La institución que recibió un llamado sobre violencia de genero, y cortó el teléfono.

Esta tarde se ha convocado a una marcha en el km 0, a las 6 de la tarde. Nos vemos ahí, porque queremos exigir justicia, y porque queremos de una vez por todas que dejen de matarnos.

Si no regreso, algo pasó. Escuchen y lean bien, siempre a casa quiero volver.

Volvé a escuchar la apertura de "Buenos días Aurora" del viernes 18 de diciembre: