El estrés que puede generar el uso de la pirotecnia no se limita solo a aquellos que tienen hipersensibilidad sensorial. Personas con TEA, con encefalopatías crónicas no evolutivas, bebés y adultos mayores con demencia senil u otras enfermedades, entre otros, son quienes más sufren con la utilización de elementos de estruendo que suelen utilizarse en las fechas festivas de fin de año. Claro que está de más mencionar mascotas y animales en general.

Los 18 departamentos de Mendoza cuentan con ordenanzas especificas de prohibición de venta y consumo de pirotecnia. Hasta el año pasado, solo faltaban Junín y San Martín en las adhesiones, pero finalmente se sumaron a la lista y será cada departamento quien deba ejercer el control y aplicar la sanción. 

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Octavio Canassa, subcomisario del Repriv, explicó en Aurora 91.3 que: "Estas ordenanzas prohíben la venta y comercialización de pirotecnia. No se va a eliminar totalmente pero lo que se escuche y comercialice va a ser de lo clandestino. Nosotros estamos trabajando con los municipios para trabajar de manera mancomunada, pero creo que ya hay conciencia social acerca de los perjuicios en los grupos de personas que lo sufren y de los heridos, que fueron disminuyendo a medida de que se fue prohibiendo el uso". 

Serán los municipios los que tengan el poder de inspección, control y fiscalización: "Vamos a trabajar conforme las denuncias que vayan ingresando en los municipios y en el Ministerio de Seguridad. En el Repriv se han habilitado dos líneas para el ingreso de llamados. Una vez recibida la denuncia y verificada la infracción, habrá multas de 16 a 26 mil pesos, y en el caso de la reincidencia, de los 32 a los 56 mil pesos", agregó Canassa. 

Las líneas para denunciar la venta de pirotecnia son el 499066 (Repriv), el 101 y las líneas de atención al ciudadano de los distintos municipios.

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