El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) designó a joven y experimentada representante en la delegación de Mendoza.
La vorágine con la que el tejido social se va modificando es una característica de este nuevo milenio. En consecuencia, realidades que fueron sumergidas en las profundidades del silencio público por siglos, actualmente toman voz y se hacen carne por medio de entidades concebidas con ese propósito.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) es el fiel reflejo de ello y, con la designación de Consuelo Marianela Herrera como su nueva delegada, adopta un camino de reconocimientos y vanguardia.
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Consuelo es una joven militante travesti-trans de 29 años, estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Cuyo y con amplia trayectoria en el trabajo con sectores populares, particularmente con la comunidad LGTTIBQ+ de la provincia.
En comunicación con Aurora Argentina 91.3, la activista local mostró su felicidad por el nuevo cargo "Lo estoy viviendo con mucha ansiedad pero muy contenta y emocionada. Había ingresado a las oficinas para acompañar a alguien o hacer una denuncia pero ahora es distinto al hacerlo como Asesora Delegada".
La multiplicidad de factores que inciden en las temáticas que aborda el INADI es un desafío al que Consuelo se refirió no solamente en el país sino en la provincia, por la propia idiosincracia mendocina "A nivel nacional se trabaja con diferentes coordinadores de diversas regiones como Cuyo, Patagonia, Norte. Específicamente en Mendoza, trabajar con estos temas es muy complejo, en realidad como en todos los contextos y ambientes porque está ese discurso imaginario que la sociedad mendocina es un poco conservadora, y es así. Estamos acá para romper con ese conservadurismo, liberar a las maricas, a las trabas, a las tortas, a las comunidades bolivianas, judías, de pueblos originarios. A todos esos grupos sociales que históricamente han sido excluidos, oprimidos e invisibilizados en su posibilidad de poder expresarse".
Herrera, reconocida por su vital labor con organizaciones de diversidad, feministas e interculturales, narró en primera persona su historia de vida "Soy joven pero tengo mucha experiencia con respecto al trabajo territorial, aproximadamente 4 años de labor muy dura. Yo soy de Tupungato, a los 16 años me vine a Ciudad y me quedé frustrada con el estudio. Siempre me gustó abordar las problemáticas sociales. Lamentablemente, las chicas trans al ser expulsadas de nuestros hogares, nos encontramos en un instituto prostibulario que nos consume día a día y esa fue mi realidad violenta, horrible. Gracias a un montón de compañeras, junté fuerzas y comencé a estudiar en el nivel secundario con una modalidad de aula satélite. Con la Agrupación 15 de julio, dicidimos terminar el nivel medio con las compañeras que cursaban ahí y, en el 2015, terminamos la secundaria y cada una hizo caminos diferentes".
"Como toda persona que piensa que lo personal es político y la política es la herramienta para transformar la realidad, decidí ingresar a la Universidad Nacional de Cuyo y estudiar la carrera de Trabajo Social. En ese momento también comencé a militar en una organización y fui adquiriendo mucha experiencia en articular un montón de espacios. Amo la articulación porque se puede llegar a conclusiones, tratar de erradicar la discriminación, abordar las situaciones de inclusión y hacerlas parte de la realidad cotidiana de los ciudadanos", agregó tan enérgica como esperanzada la flamante delegada.
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En Consuelo confluye el espíritu mismo de este organismo y una de sus metas al frente del mismo es profundizar eso vínculos, esas virtuosas redes de compañía y conocimiento que constituyen las bases posibilitadoras desde las que se proyecta "Ahora debemos planificar las actividades que van a realizarse durante todo el año. Tengo pensado cómo llevar al INADI al sistema operativo y territorial que se establece con distintos organismos del Estado Nacional. Llevar el INADI a los barrios, a esos lugares donde no se llega. Ese es uno de los objetivos generales que tengo porque a través de ese tipo de actividades se concretan otras. Lo que se puede hacer con los operativos es acercar la información a la comunidad con folletería, con el conocimiento que uno puede aportar y explicarle a las personas que no están aisladas de sus derechos sino que son sujetas de derecho y que el mismo nos ampara y nos protege ante las problemáticas de vulneración", explicó.
"La institución está funcionando de manera virtual, está activa pero no se está haciendo atención al público. Hay números telefónicos a los cuales se puede llamar y en la página web del INADI pueden obtener la información de todas las delegaciones y las vías de contacto como el correo electrónico que es 0800@inadi.gob.ar, en el cual se toman las denuncias. Para las personas sordas pueden enviar videos con lenguaje de señas para el mismo proceso", aclaró Consuelo, partícipe activa que durante la pandemia de Covid-19 estuvo abocada a la contención de la comunidad travesti-trans mendocina y desde su reciente cargo, hará extensivo su compromiso a toda la sociedad.