Por un lado es un momento romántico, íntimo, casi único. Por el otro, una catarata de problemas que nos quitan la tranquilidad. La lluvia, poco frecuente en nuestra provincia, suele dejar un olor insoportable en los autos. Aquí te enseñamos a deshacerte de ese aroma desagradable.
Cae la lluvia en el Gran Mendoza. Ruido a asfalto mojado, gotas que golpean el vidrio, una frescura ideal en medio de tanto verano... ¿Pero alguien pensó en los autos, que en estas épocas de humedad acumulan una serie de olores espantosos en su interior? Estos olores se forman cuando la humedad se filtra en una superficie, y se queda ahí el tiempo suficiente para formar bacterias y moho.
El tapizado del coche es el más propenso a impregnarse de olor a humedad, por esa capacidad que tiene el agua de penetrar en los tejidos del interior de la tapicería. Por eso te traemos dos formas efectivas para que de deshagas del espantoso olor a humedad que perfuma el auto durante y después de una lluvia. Una de ellas tiene varios pasos, e implica un poco más de tiempo. La otra es más rápida, ideal para gente que no cuenta con momentos libres (o paciencia).
El proceso largo (pero más efectivo)
1) Secar. Puede parecer obvio, pero lo primero que debés hacer si a tu auto le entró el agua es retirar el líquido visible. Podés ayudarte con esponjas y trapos para dejarlo lo más seco posible.
2) Inspeccionar. Revisar el interior del auto en detalle (incluso en los lugares que no se ven a simple vista) buscando cualquier rastro de humedad o de moho. Luego, dejá por un rato el coche bajo el sol con las ventanas y el baúl abiertos, para que se seque. Si observás moho que se desprende del tapizado o de las alfombras, sacalo con un cepillo.
3) Aspirar. Ahora es el momento de succionar la humedad. Podés hacerlo con una aspiradora industrial, o llevando tu vehículo a un centro especializado. Algunas estaciones de servicio poseen el sistema de autolavado, que incluye una ficha para aspirar.
4) Revisar y limpiar. También es importante revisar el sistema de aire acondicionado. Puede suceder que el olor a humedad esté producido por las bacterias que hay en el interior de los conductos del aire acondicionado. En ese caso, es necesario limpiar los conductos con un spray específico y luego accionar el aire acondicionado durante una media hora para que el producto circule por el interior de los conductos.
5) Lavar. Realizá un lavado profundo de tu automóvil. Antes que nada lavá las alfombras. También te recomendamos que aspires nuevamente los asientos y tapizados del vehículo. Luego utilizá un secador para aquellas partes que sigan mojadas por la humedad. No te olvides de limpiar los pedales, el tablero, el volante y el interior de las puertas. Después del secado a mano, dejá el auto ventilándose al aire libre, en lo posible al sol.
6) Desodorizar. Rociá el interior del auto con un desodorante de ambiente, pero tené cuidado de no saturar el aire con el ambientador o humedecer demasiado las superficies con el spray.
El método rápido (para espíritus impacientes)
Otro buen método para absorber la humedad es rociar con bicarbonato de sodio el interior del auto y prestar especial atención a los lugares donde estén el moho y la humedad. Dejá que este penetre en la alfombra. Después de unas dos horas, eliminá el exceso de bicarbonato de sodio con una aspiradora.
Otra opción es el cloruro de calcio. Hay que colocar esta sustancia granulada en algún recipiente de plástico, sin tapar, y ponerla debajo de los asientos. El cloruro de calcio absorbe la humedad, y la deposita en el fondo de esos recipientes. Conviene cambiarlos de vez en cuando.