El pasado lunes, la directora nacional de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano, anunció que se podrían abrir las fronteras con Chile y Uruguay tras el gran avance de la campaña de vacunación y el retraso de la variante Delta al país. 

Esta medida fue tomada considerando además el sistema de vacunación de los vecinos países, para garantizar un ingreso seguro de las personas y seguir evitando la llegada de la cepa procedente de la India. 

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Se realizarán pruebas piloto en materia turística a partir del 6 de septiembre, con ambos países; sin embargo seguirá sujeto a la situación sanitaria y el nivel de contagios. La apertura de las fronteras tendrán que ser solicitada por las provincias limítrofes, como es el caso de Mendoza. 

"Son las provincias las que tienen que solicitar la apertura de la frontera terrestre para la experiencia turística piloto. También pueden pedir que el aeropuerto Francisco Gabrielli sea considerado como corredor seguro para el regreso de argentinos, pero eso está sujeto a la propuesta de cada provincia", aseguró Juan Manuel Serrano, delegado de migraciones en Mendoza, en Aurora 91.3.

Por otra parte, y con respecto a la posibilidad de incorporar al aeropuerto Francisco Gabrielli como corredor seguro, opinó que Mendoza tiene las capacidades en materia de infraestructura, personal y recursos. Además, hay un cumplimiento del aislamiento en los viajeros del exterior y un control, pero aún deben asegurar que el seguimiento epidemiológico va a ser efectivo. 

En Argentina ingresa un promedio semanal de 1000 personas, de las cuales un poco menos de 150 son mendocinos. Este poco ingreso de personas se deben a las restricciones de vuelos para evitar la llegada de la variante Delta, mientras se avanzaba con el sistema de vacunación. 

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