Funcionarios trasandinos no han oficializado ninguna medida al respecto y criticaron al gobierno argentino.
Las autoridades sanitarias de Chile descartaron este jueves que vayan a abrirse las fronteras con Argentina en septiembre y negaron que exista una fecha tentativa para permitir el ingreso a las personas no residentes.
“No hemos estudiado ningún anuncio de este tipo. Esta decisión de Argentina es unilateral. Todavía no hemos tenido conversaciones oficiales con este país”, afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris.
La aclaración se produjo tres días después de que las autoridades migratorias de Argentina informaran que evalúan aplicar un plan piloto para habilitar pasos de frontera terrestres con Chile y Uruguay a partir del 6 de septiembre.
“En el caso de que una persona que se encuentre en Argentina quiera ingresar a Chile tiene que cumplir todos los requisitos”, agregó.
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Chile cerró las fronteras para los turistas en abril, cuando atravesaba una segunda ola de la pandemia que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y obligó a blindar la entrada al país a todo tipo de personas excepto en casos de emergencia.
Desde el pasado 26 de julio, se permite el ingreso a los nacionales y residentes extranjeros que tengan el carnet de vacunación, es decir que hayan completado su esquema hace 14 días o más, pero sigue prohibida la entrada de turistas. “Debemos evitar que entren cepas que sean más agresivas y nos provoquen cambios en el manejo de nuestra pandemia”, añadió Paris.
Chile atraviesa desde hace unas semanas su mejor momento epidemiológico: la pandemia se ha replegado hasta niveles no vistos desde abril de 2020 y la tasa de positividad (cifra de resultados positivos por cada 100 test realizados) lleva más de diez días por debajo del 2 %.
Sin embargo, los expertos miran con cautela la llegada de la variante Delta, la de mayor contagiosidad según la Organización Mundial de la Salud, de la que ya se han confirmado alrededor de 80 contagios.
La mejoría se produce en paralelo a una de las campañas de inmunización más exitosas del mundo, que alcanza a más del 82 % de la población objetivo con dos dosis y a casi el 89 % con una inyección, en su mayoría de Coronavac, pero también Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
El pasado miércoles el país inició la inoculación de terceras dosis en los mayores de 55 años que ya completaron su vacunación con Coronavac, y recibieron una dosis adicional más de 65.000 personas.