Tras más de 10 años de que se conoció el caso, la historia del "Chacal de la Cuarta" llegó a su fin: Norma Ortubia, madre de la víctima, fue condenada a diez años de prisión por ser cómplice de los reiterados abusos sexuales a su hija por parte de su marido. 

La mujer admitió su culpabilidad en un juicio abreviado gracias a un acuerdo con el fiscal, Gustavo Stroppiana, y el cual fue aprobado tanto por el juez, Juan Manuel Pina, como por la víctima, manifestado a través de sus abogados. 

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Fue condenada por cooperación necesaria en abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y como delito continuado, desde la década del 80 hasta el 2009. Es la única condenada por la causa, ya que el "Chacal", Armando Lucero, falleció en 2010 - mientras estaba detenido - por una afección respiratoria 

En tanto, Cecilia Lucero, la víctima, agradeció a los abogados y psicólogos que la asistieron durante estos años y dijo sentir estar cerrando una etapa de su vida.

• El Chacal de la Cuarta, cuando fue detenido en el año 2009 

A pesar de ya tener una persona condenada, Cecilia quiere seguir con las investigaciones, ya que alega que hay presuntos cómplices de la Justicia que hicieron caso omiso a sus denuncias décadas atrás, ya que su madre trabajaba como empleada judicial.

En mayo del 2009, Armando Lucero fue detenido por abusar sexualmente de su hija durante 20 años. El primer hecho ocurrió cuando la víctima tenía 7 años, y tuvo su primer embarazo a los 15. Como resultado de los hechos, Cecilia tuvo siete hijos con su progenitor, dato que quedó constatado cuando se hizo la prueba de ADN ese mismo año. 

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El hombre quedó imputado del delito de "abuso sexual agravado por el vínculo, reiterado y sistemático en número indeterminado de hechos", sin embargo murió un año después por una afección respiratoria. 

En cuanto a Norma Ortubia, fue detenida recién una década después: en julio del 2020. La pesquisa sostiene que dejaba a su hija sola con el abusador, que tergiversó los datos filiatorios de los siete hijos de Cecilia Lucero y que incluso la trató de “puta” y de que provocaba al agresor.