Argentina vive una situación delicada: una ruptura interna en el partido gobernante. Varios ministros aliados de Cristina Kirchner presentaron sus renuncias, y el presidente de la Nación habló de una "jugarreta traicionera". Semejantes noticias llegan también a las provincias, y en Mendoza el Frente de Todos observa con precaución los devenires de la Casa Rosada.

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A partir del domingo 12 de septiembre, cuando el peronismo cayó por 25 puntos de diferencia, hubo cambios en la sede local. Martín Aveiro ocupa ahora el lugar de Lucas Ilardo como jefe de la campaña del PJ. Fue una de las varias decisiones de Anabel Fernández Sagasti, con el fin de aglutinar las fuerzas que se perdieron en las últimas PASO.

Sagasti se mantiene prudente, junto con varios intendentes. El único que dio su parecer ha sido el candidato a diputado nacional Adolfo Bermejo, que acompaña a Sagasti.

Desde el peronismo mendocino observan con cautela lo que sucede en Buenos Aires, aunque se apresuraron a decir que no hay debate ni análisis sobre los hechos que ocupan el trending topic argentino. Esto último porque afirman que no se puede sacar conclusiones en el momento, pero esperan que todo llegue a un acuerdo.

Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, y Sergio Massa.

Este deseo se basa en la necesidad que tiene el PJ local de que esta guerra campal no afecte más en la campaña electoral de la provincia, que desde ya es complicada. La carrera hacia las generales, que serán el 14 de noviembre, arrancaría este 30 de septiembre.

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Si bien el conflicto en la Casa Rosada ocupa el interés de gran parte del país, en la provincia se prestó más atención al conflicto del Polo Obrero, que se manifestó en la ciudad este jueves, y la visita del ministro de Seguridad de la provincia a la Legislatura, Raúl Levrino.