El caso del menor golpeado en una fiesta por rugbiers recién empieza. Los cuatro jugadores de 18 años fueron imputados por el delito de lesiones graves (en el caso de Luciano Garrido) en concurso real o con el delito de amenazas (en el caso de Juan Muñoz, Luca Biglieri y Martín Bordignon). 

La información que la letrada brindó fue que el audio viral, donde se escucharía la voz de Garrido, es falso: fue grabado por un menor de edad para un grupo de amigos, en motivo de broma. "Él hizo ese audio y dijo que estaba dispuesto a que le hicieran un cotejo de voz porque es la suya, porque nunca creyó que dentro de ese grupo de amigos lo hubieran viralizado", destacó. 

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Tras ser llamados a declarar, Garrido asumió ser el autor del golpe, pero se justificó alegando que la víctima habría golpeado a Juan Muñoz junto a sus amigos. La declaración de Muñoz es coincidente, mientras que Luca Biglieri alegó haber pasado la noche durmiendo en el auto mientras que Martín Bordignon se abstuvo de dar su palabra. 

"La víctima refirió a que fue golpeado en la cara y llamó a su padre para que lo fuera a buscar y los 6 menores que lo acompañaban, cuando estaban retirándose del lugar, fueron interceptados por el vehículo conducido por Garrido y los otros tres imputados, que amenazaron con pegarle, por lo que el resto de las personas salieron corriendo y abordan un colectivo de la línea 700", comentó la fiscal a cargo de la causa. 

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Los imputados mantendrán su libertad gracias al pago de fianza que debe ser depositada en los próximos 5 días hábiles posteriores a la notificación. Para Garrido, el pago es de $500.000, mientras que los otros tres imputados deben depositar una suma de $250.000.