En horas de la siesta del miércoles 29 de diciembre, personal policial y de Científica se hizo presente en la Ruta 60, de Maipú, a la altura del río Mendoza. El motivo: el hallazgo de un cadáver.

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Los uniformados recibieron un aviso al 911 donde se daba cuenta de la presencia de un cuerpo descuartizado en las proximidades del río. Los primeros datos indican que se trataría de un individuo masculino.

Minutos más tarde, los familiares de la víctima, quienes estaban realizando rastrillajes en las cercanías del Río Mendoza, en la zona de Barrancas, informaron que se trataría del cuerpo de Sergio Lobos, el carpintero desaparecido hace varios días. 

Según indicaron fuentes consultadas, los restos se encontraban en un avanzado estado de descomposición.

El hallazgo se produjo cinco días después de que fue encontrado sin vida el principal sospechoso, Víctor Hugo Zalazar (37), quien se había quitado la vida ahorcándose en un descampado ubicado detrás del cementerio de Santa Blanca, en San Roque.

La hipótesis principal de los detectives sostiene que Zalazar mató a Lobos para robarle su camioneta y que luego se suicidó cuando el caso tomó relevancia mediática y se vio acorralado por la investigación.

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