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Postergaron su juicio por jurado, se declaró culpable y le dieron 12 años de prisión

Héctor "Laucha" González arriesgaba una condena perpetua por el asesinato de Héctor Quiroga, ocurrido en 2019 en Maipú. Sin embargo, reconoció su participación en un debate abreviado.

Martes, 1 de Febrero de 2022

En la mañana de martes, Héctor "Laucha" González fue condenado a 12 años de prisión tras declararse culpable del asesinato del comerciante Héctor Osvaldo Quiroga (59), en la localidad de Russell, Maipú, en el año 2019. 


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El acusado reconoció su culpabilidad en una sesión abreviada antes de que tuviera que peligrar una cadena perpetua en un juicio por jurado. A cargo de la audiencia estuvo el juez Ramiro Salinas, del Tribunal Penal Colegiado Nº 2, quien homologó el acuerdo entre la Fiscalía, representada por Fernando Guzzo y Carlos Torres, y la defensa de González. 

La sentencia dictada fue por delito de homicidio en ocasión de robo y el condenado se suma al otro implicado de la causa: Cristian Reina Flores (34), quien en a mediados de 2020 también resolvió su situación a través de un juicio abreviado, pero recibió la pena máxima por haber sido el autor del asesinato del comerciante


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El crimen tuvo lugar el pasado 18 de septiembre del 2020, cerca de las 3.45, cuando tres sujetos encapuchados ingresaron por la fuerza a una despensa que funcionaba en el frente de una casa de calle Videla Castillo al 1500 en el distrito maipucino. 

Los delincuentes ingresaron en búsqueda del dinero de la recaudación, la cual constaba de 50 mil pesos guardados en una caja metálica. Acto seguido, los ladrones se dirigieron hacia el sector trasero de la propiedad, donde sorprendieron a Quiroga en su habitación matrimonial

La víctima alcanzó a tomar una escopeta que tenía guardada y enfrentó a los sospechosos. Disparó contra Reina, quien también portaba un arma de fuego. Pero eso no evitó que, malherido, volviera a apuntar contra Quiroga y le disparara en dos oportunidades. Uno de los proyectiles le impactó en el abdomen y el otro en la ingle, heridas que le provocaron el deceso a los pocos minutos. 

Luego de eso, los implicados huyeron y abandonaron a Reina, que no pudo seguir debido a la herida que le había propiciado el disparo de escopeta. Cuando policías rastrillaron la zona, lo hallaron tirado junto a un olivo, tapado por algunas ramas. En su poder tenía una pistola 9 milímetros y un revolver calibre 22.