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Importante hallazgo arqueológico en la Laguna del Diamante

Se trata de dos sitios con estructuras arquitectónicas numerosas y complejas que pueden asociarse a los incas.

Lunes, 14 de Marzo de 2022

El secretario de ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, expresó: “Estamos frente a un hallazgo muy importante, ya que el descubrimiento muestra claramente que los incas ocuparon y controlaron los ambientes cordilleranos ubicados entre los ríos Diamante y Mendoza y que, a juzgar por los descubrimientos, construyeron en la Caldera del Maipo un espacio sagrado”. Y agregó: “A finales del mes de marzo los investigadores realizarán un nuevo trabajo de campo”.

Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables, declaró: “Desde la Dirección de Recursos Naturales Renovables celebramos este descubrimiento y seguiremos brindando el acompañamiento de nuestro Sistema de Áreas Naturales Protegidas a estas iniciativas tan importantes que ponen en valor la historia, el patrimonio de la humanidad y el uso público permitiendo generar espacios para la divulgación científica a nuestros visitantes”.


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El sábado 5 de marzo, un grupo de arqueólogos del Instituto de Ciencias Básicas (ISB), Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UNCuyo-Conicet, acompañados por personal de la Dirección de Recursos Naturales del Gobierno de la Provincia de Mendoza y Gendarmería Nacional, realizaron un descubrimiento de gran importancia en los faldeos del volcán Maipo dentro del Área Natural Protegida Laguna del Diamante.

Se trata de dos sitios arqueológicos con estructuras arquitectónicas numerosas y complejas que pueden asociarse a los incas. Uno de ellos, denominado LD-S25, incluye más de 20 estructuras generadas mediante muros bajos o alineamientos de rocas. Aparecen allí recintos o espacios pircados con formas rectangulares, uno de grandes dimensiones (57 por 10 metros); recintos con plantas circulares de alrededor de 3 metros de diámetro, un camino de acceso de 40 metros con sus límites demarcados con rocas medianas y pequeñas, un muro doble lineal de 20 metros y dos pisos empedrados.

El otro sitio arqueológico, denominado LD-S26, está conformado también por un conjunto importante de estructuras pircadas, pero en este caso predominan las de planta circular, que se destacan por sus dimensiones (algunas de alrededor de 10 metros de diámetro) y por tener en sus centros estructuras circulares menores o apilamientos de rocas que debieron tener forma de columnas antes de derrumbarse parcialmente.


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Estas columnas de piedra que aparecen tanto dentro como fuera de los grandes círculos de LD-S26, en la época de los incas recibieron el nombre de topus o sayhuas y servían para marcar distancias, límites y también, como en este caso, para hacer observaciones astronómicas, por ejemplo, la salida y puesta del sol durante los solsticios o equinoccios.

La asociación de este sitio a observaciones astronómicas es por lo pronto una hipótesis, que se ha generado al tener en cuenta que algunas de las estructuras circulares están alineadas y otras pueden alinearse con puntos naturales que se destacan en el paisaje, por ejemplo, la cima del volcán Maipo o las cumbres de otros cerros y también portezuelos.

Por otra parte, se relevaron mojones de forma cónica o piramidal ubicados en cumbres menores ubicadas al poniente, que se observan claramente desde el sitio y pueden haber marcado la puesta del sol, entre otras posibilidades vinculadas a la medición astronómica. Aunque los estudios arqueo-astronómicos recién comienzan a proyectarse, se estima que arrojarán resultados muy novedosos.

Por lo pronto, puede proponerse, todavía con cautela, que LD-S26 fue un enorme instrumento de medición astronómica generado por los incas, que debió vincularse al sitio LD-S25, y que ambos fueron el lugar de destino de un camino ceremonial, de una ruta de peregrinaje, que partía de la actual ciudad de Santiago, donde los incas establecieron una capital provincial un siglo antes de la llegada de los españoles a Chile Central y Cuyo.


¿Por qué es tan importante este hallazgo?

En la arqueología de la región se ha considerado que los incas establecieron su límite meridional en el valle del río Mendoza, por donde pasaba el QhapacÑan, el Camino del Inca. Tanto en Chile como en Argentina predominan posiciones que consideran que los ambientes cordilleranos altos de las cuencas de los ríos Maipo y Diamante fueron ocupados, hasta momentos históricos recientes, por sociedades cazadoras-recolectoras procedentes de las planicies orientales.


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El haber encontrado los sitios LD-S25 y LD-S26 muestra claramente que los incas ocuparon y controlaron los ambientes cordilleranos ubicados entre los ríos Mendoza y Diamante y que construyeron en la Caldera del Maipo un espacio sagrado que seguramente tenía al volcán Maipo y a la Laguna del Diamante como wacas.