Este viernes se llevó a cabo la primera reunión entre los anestesiólogos y el gobierno de Mendoza, luego de que se sancionara la ley de emergencia sanitaria debido a los reclamos y las reprogramaciones de cirugías por renuncias de profesionales. 

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Desde el Ministerio de Salud sostuvieron que la agenda de trabajo rondó en torno al restablecimiento de las cirugías previsto a partir de la semana próxima y que se notificará a los prestadores para que vuelvan a cumplir con sus funciones, caso contrario se aplicarán las sanciones que prevé la ley. 

Por su parte, el representante de los anestesiólogos autoconvocados, Arturo Salassa, calificó de “positiva” la reunión que mantuvieron con la ministra de Salud, Ana María Nadal, y los representantes de la Legislatura. 

"Hemos encontrado una instancia de diálogo, se avanzó mucho en cuestiones que se han despejado para avanzar en una relación positiva. Hubo un acercamiento en cuanto a cómo continuar. La preocupación es resolver el problema de los pacientes", explicó a la salida de la reunión. 

En tanto, horas previas en diálogo con Aurora 91.3 destacó que "nos pareció una muy buena señal que nos haya convocado tan pronto. Eso da una muestra que hay un cambio en la política que hubo al principio de dilatarlo". 

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"Creemos que hay muchos equívocos, que hay un prejuicio a los anestesiólogos en general y un grupo de trabajadores que se organizan para presentar un reclamo legítimo, no creemos que sea una actitud extorsiva, sino una actitud comprometida con la salud pública", sostuvo el profesional. 

Por otra parte, calificó que se trata de un reclamo "que tiene sustento y afecta a todos los profesionales de la salud". "En el 2020, no hemos tenido representación gremial más feliz. Si fuéramos extorsionadores, somos una clase rara de extorsionadores que piden diálogo constantemente", apuntó. 

"Queremos propone una relación con el gobierno que sea duradera y positiva. Del 2019 al 2021 perdimos 2/3 del poder adquisitivo. Y con ese desfasaje que tuvimos en el 2020, estamos cerca de la mitad o tres veces menos de lo que se percibe en otras provincias. La guardia se aumentó por decreto y fue del 40%, es decir de 29 mil pesos el fin de semana, y en otras provincias está arriba de los 45 mil pesos. Pedimos que haya un aumento de la prestación lo suficiente para que no se vayan los profesionales", culminó. 

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