El fiscal de la causa mantendrá la acusación sobre Matías Sicre (23) por asesinato, pero a su tío, Diego Sicre (40) le cambió la carátula a delitos menores.
El fiscal Jorge Quiroga decidió cambiar la imputación de uno de los acusados por el caso Carlos Amieva, el profesor de gimnasia que murió tras una fuerte golpiza tras una discusión vial a principios de año en Tunuyán, y lo desvinculó del homicidio.
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El fiscal no solo cerró la investigación y dejó las bases listas para un juicio oral, sino que el único que será enjuiciado por asesinato será Matías Sicre (23), ya que su tío, Diego Sicre (40) quedó desvinculado del homicidio.
El letrado consideraba que ambos habían participado de la tunda que sufrió Carlos Amieva. Sin embargo, las pruebas que se fueron vertiendo en la causa comenzaron a favorecer la hipótesis de la defensa.
El abogado defensor, Daniel Sosa Arditi, estableció que sus clientes estuvieron presentes al momento del hecho, pero que solamente fue Matías Sicre quien golpeó al entrenador de vóley, aunque sin la intención de matarlo.
Dicha hipótesis fue corroborado por varios testigos presenciales del crimen en Tunuyán y sobre todo por la necropsia, que determinó que Carlos Amieva sufrió un sólo golpe de puño en el rostro.
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Ante este panorama, el fiscal Quiroga solicitó la elevación a juicio, pero con una imputación por lesiones leves y daños a Diego Sicre. El investigador judicial estimó que el procesado fue quien chocó intencionalmente con su camioneta el auto de Carlos Amieva y que luego participó en un forcejeo previo a la pelea que se desató con su sobrino.
Con este panorama, Diego Sicre peligra una pena de 1 mes a 2 años de prisión. Es decir, si es encontrado culpable, recibirá una condena en suspenso y quedará en libertad, ya que no tiene antecedentes penales.