Este jueves, la Justicia civil confirmó el fallo contra la Asociación de Fútbol Argentino por la muerte de Damián Muñoz, un hincha de Independiente Rivadavia, en 2007 tras la victoria ante Belgrano de Córdoba por 7 a 0. 

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El conjunto del Parque palpitaba el regreso a la segunda categoría del fútbol argentino después de cinco años, pero la alegría se volvió tragedia cuando un asesinato durante un partido en el estadio Bautista Gargantini manchó con sangre un partido previo al ascenso. 

El hecho sucedió un 10 de noviembre de 2007, cuando en la tribuna popular fue atacado de una puñalada Damián Bautista Muñoz, quien murió ese mismo día luego de ser trasladado al Hospital Lagomaggiore.

Por el asesinato fue detenido -y condenado un año después- José Luis Muñoz Leiva, un primo de la víctima. No obstante, se siguió tratando el caso y este jueves se resolvió que la AFA deberá pagarle casi 3 millones de pesos a la esposa y los seis hijos de Muñoz. 

Es que la familia de la víctima fatal demandó a la entidad madre del fútbol argentino y al Gobierno de Mendoza por el hecho violento dentro del estadio bautista Gargantini. 

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Anteriormente, el Tribunal de Gestión Asociada Nº 4 había resuelto que el ente máximo del fútbol nacional debía hacerse cargo de los gastos de velorio y funerarios, los daños psíquicos y morales que padecieron los familiares de la víctima del homicidio.

Ese fallo había descartado la responsabilidad del Gobierno provincial, al considerar que el operativo de la Policía de Mendoza fue exitoso y que el ataque contra Muñoz no obedeció a un conflicto entre barrabravas, sino que tuvo su origen en cuestiones personales y discusiones previas entre ambos.