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Capacitan en buenas prácticas agrícolas a productores de El Pastal, en Las Heras

Fue en el marco del plan de modernización del sistema de riego Hijuela Esteban-Río Mendoza, que contempla también la asistencia técnica a productores de El Borbollón y de Jocolí Viejo en Lavalle. Los beneficiarios directos del proyecto son 171 usuarios distribuidos en 1.724 hectáreas. 

Miercoles, 2 de Noviembre de 2022
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El Plan de Modernización del Sistema de Riego Hijuela Esteban-Río Mendoza avanzó con las capacitaciones en Buenas Prácticas Agrícolas a productores de la localidad de El Pastal, en el departamento de Las Heras.

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La iniciativa, llevada a cabo por el Departamento General de Irrigación en conjunto con la Dirección Provincial de Agricultura, del Ministerio de Economía y Energía, y el Iscamen, también contempla la asistencia técnica a productores oriundos de la localidad de El Borbollón y de Jocolí Viejo en Lavalle.  

El encuentro se llevó a cabo en el Centro Deportivo, Recreativo y Social N°11 de la localidad de El Pastal, Las Heras. Allí se dieron cita referentes de la comuna lasherina, productores y autoridades de la Dirección de Agricultura.  

Juan Pablo Daruich, especialista en buenas prácticas agrícolas (BPA), estuvo al frente del desarrollo de los contenidos y compartió experiencias con los presentes.  

Según detalla un informe elaborado en el marco de esta iniciativa, la principal actividad agrícola en esta zona es la viticultura destinada principalmente a la elaboración de vinos de diferentes calidades. En menor cantidad se desarrollan otros tipos de actividades, como horticultura, forrajeras, olivicultura y fruticultura.  

A partir de las problemáticas detectadas en esta zona provincial, se pone de manifiesto la necesidad de capacitar a los productores en temas relacionados con el riego y fomentar cambios en el manejo técnico de los cultivos en general, como complemento a las mejoras en infraestructura, para hacer un uso del recurso hídrico de manera integral.  

El objetivo de esta iniciativa, que presente beneficiar de forma directa a 171 usuarios del sistema de riego, organizados en 295 padrones en un total de 1.724 hectáreas, es que los productores beneficiarios del proyecto aumenten la productividad media de sus explotaciones agrícolas, la calidad y la competitividad de los productos.  

Se busca, además, transferir y capacitar a los productores en tecnologías de riego y cultivos para favorecer el incremento de la productividad y la competitividad de los cultivos, promover la incorporación de tecnología para optimizar el riego en finca, promover la implementación de las BPA y promover la comunicación, información y participación de los regantes en la gestión del recurso hídrico.  

El plan contempla capacitaciones específicas vinculadas al manejo de herbicidas, control integrado de plagas y enfermedades, fertilización, BPA, sanidad y manejo seguro de productos fitosanitarios, mantenimiento de maquinarias y calibración de equipos.  

Carlos Martini, director de Ingeniería del Departamento General de Irrigación, comentó: “Dentro del financiamiento del banco para la obra, está contemplado no solo la obra sino los componentes blandos de asistencia técnica a productores y fortalecimiento institucional a la Inspección de Cauce. Estas dos componentes, junto con la obra, son necesarias para lograr aumentar la eficiencia global del sistema de riego de la Hijuela Esteban, para así poder mitigar los efectos del cambio climático”.

A su turno, Valentina Navarro Canafoglia, directora provincial de Agricultura, agregó: “Si bien esta capacitación la estamos implementando a través de este plan, desde la cartera económica provincial venimos trabajando de manera conjunta con los distintos municipios para que esta normativa nacional se implemente en nuestra provincia. Es un trabajo que contempla llegar a cada rincón productivo de Mendoza”.  

“Con estas capacitaciones buscamos que nuestros productores y productoras conozcan cuáles son los requisitos que se deben cumplir para implementar las BPA. No es un trabajo sencillo e implica un proceso de sensibilización del sector para la importancia de la producción de alimentos inocuos. Las BPA no representan al productor incurrir en mayores gastos sino, más bien, adaptarse a nuevas formas de trabajo para estar dentro de lo que establece la norma nacional”.  

Sobre las BPA  

A partir del 4 de enero de 2021, rige la implementación obligatoria de las buenas prácticas agrícolas (BPA) para el sector hortícola. Son un conjunto de normas, principios y recomendaciones de manejo de la producción vegetal cuyos objetivos tienen que ver con asegurar la inocuidad de los alimentos, reducir los riesgos a la salud del personal que realiza tareas agrícolas (garantizando seguridad laboral), reducir los riesgos de contaminación ambiental, y el uso racional y eficiente de los recursos.  

Su implementación requiere del seguimiento de un protocolo de evaluación de riesgos. Además, exige documentar las prácticas realizadas a través de todas las etapas de producción, industrialización, logística y comercialización de los productos agrícolas. Esto permite conocer la trazabilidad del producto, hacia delante o atrás de la cadena agroalimentaria, de manera que si en algún momento se registra un problema se pueda rastrear el producto hasta su origen.  

Las BPA permiten, además, autenticar la inocuidad y calidad de los productos; la inocuidad para asegurar el consumo de alimentos sanos y la calidad relacionada con la sanidad y la trazabilidad del producto.  

La implementación de BPA se inicia con las normas EureGAP (European Good Agricultural Practices) en 1997, siendo la primera herramienta para la gestión de la calidad. En el año 2007 pasaron a denominarse GlobalGAP. (Global Good Agricultural Practices).  

Sobre la implementación de las BPA  

La Resolución Conjunta 5/2018 establece siete puntos de implementación obligatoria para la producción y comercialización de frutas y hortalizas.  

1) DOCUMENTACIÓN OBLIGATORIA – TRAZABILIDAD: Fija cuál es la documentación obligatoria que ampara el traslado de productos y es indispensable para lograr la trazabilidad (conocer su origen y destino). En este punto, los productores deben cumplir con la inscripción en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) y ciertos productos deben contar con el Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTVe) para su traslado. De igual manera, el productor debe identificar los productos frutihortícolas, colocando una etiqueta o rótulo, según normativa vigente.  

2) PRODUCTOS FITOSANITARIOS: Sólo se deberán utilizar productos autorizados por el Senasa, en sus envases originales y para los cultivos permitidos. Además, los productores deberán cumplir con las recomendaciones y las restricciones de uso, indicadas en el marbete/etiqueta y registrar la aplicación. En este punto, se establece cómo aplicarlos, los elementos de seguridad de quienes los manipulan, cómo conservarlos y qué hacer con los envases vacíos. Todo esto, cumpliendo con las normas provinciales y municipales vigentes en materia de aplicación y gestión de los productos fitosanitarios.  

3) AGUA: En relación al uso del agua, se debe realizar un uso eficiente, seguro y racional de agua segura. Los productores deberán implementar medidas eficaces que garanticen que el agua a ser utilizada en la explotación cumpla con los requisitos establecidos en el CAA para higiene y consumo de personal. Para el agua de uso agrícola se deberá asegurar el cumplimiento de las legislaciones aplicables de cada provincia.  

4) MANIPULACIÓN: Para manipular las hortalizas y frutas al momento de la cosecha, acondicionamiento y empaque en el predio, es fundamental cumplir con las pautas de higiene básicas; principalmente, con el lavado adecuado de las manos de todos los operarios y manipuladores).  

5) ANIMALES: Se deberá impedir el ingreso de animales a las áreas cultivadas y a las zonas de manipulación del producto cosechado a fin de reducir al máximo la posibilidad de contaminación biológica en los cultivos.

6) USO DE FERTILIZANTES ORGÁNICOS Y ENMIENDAS: Los fertilizantes orgánicos, enmiendas y sustratos adquiridos a terceros utilizados en las actividades de producción primaria deben estar registrados en el SENASA. Los fertilizantes orgánicos y/o enmiendas orgánicas producidos por el responsable de la producción primaria, deben someterse a tratamiento, compostado u otros que minimicen el riesgo sanitario. Se prohíbe expresamente la utilización de residuos provenientes de sistemas cloacales y pozos sépticos, como enmiendas orgánicas, así como el uso de enmiendas orgánicas sin tratamiento.  

7) RESPONSABLE TÉCNICO: Se deberá contar con la asistencia de un Técnico/Profesional, para asesorar en la implementación de las BPA, capacitado en la temática a través de personal de organismos nacionales, provinciales y municipales, universidades, escuelas agrotécnicas, Programa Cambio Rural y otros programas relacionados, organismos descentralizados, profesionales independientes y entidades privadas reconocidas.