Este miércoles, el gobernador Rodolfo Suarez declaró emergencia agrícola por las heladas que destruyeron cosechas en diversos departamentos de la provincia en las madrugadas del lunes y martes. 

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Los diferentes cultivos fueron dañados, registrándose en la vid las mayores consecuencias. La Dirección de Contingencias Climáticas recorrió las zonas afectadas y corroboró que las pérdidas, en muchos casos, alcanzaron entre el 80 y el 100 por ciento de la producción.

Esta nueva emergencia implica beneficios para proteger a los productores que no cosecharán nada, como reducción en el canon de irrigación, en el impuesto inmobiliario, en las tarifas eléctricas o la posibilidad de generar créditos blandos.

La Ley Provincial de Emergencias Agropecuarias establece, en referencia a las heladas tardías, un período de 20 días seguidos desde la fecha de ocurrencia del evento para dejar que se manifiesten los daños en los cultivos, y luego un plazo de 10 días hábiles administrativos para tomar las denuncias por daños.

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Asimismo, el mandatario expresó que el mismo instrumento se gestionará a nivel nacional. “Adicionalmente solicitaremos a la Nación fondos para sostener a los productores”, indicó el primer mandatario, quien resaltó que las heladas “pegaron duro en cientos de productores de toda la provincia”.

 “A esto hay que agregar que vamos a trabajar con los pequeños productores para encontrar herramientas de sostenibilidad financiera. Pondremos nuestro compromiso para colaborar con los que trabajan y producen”, sentenció en una publicación en sus redes sociales.