El superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, congeló el salario de los funcionarios del organismo a partir de la profunda crisis que generaron las heladas entre los regantes mendocinos.

Esta decisión se adoptó como parte de otras medidas preventivas hasta conocer con mayor certeza cómo va a ser la recaudación de los próximos meses.

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Según reveló el propio Marinelli en diálogo con Radio Nihuil, también se debió a un "gesto importante" hacia los productores que por la helada tardía perdieron sus cultivos. La norma no afecta a los empleados del Departamento General de Irrigación, sino que se limita a los funcionarios del ente autárquico que administra el agua en la provincia.

Por otra parte, recordó Marinelli que, ante el desastre causado por las heladas de semanas atrás, se decretó la emergencia agrícola y los productores están eximidos del pago del canon de Irrigación. Es por esta razón que el organismo también recaudará menos.