El gobierno y las asociaciones de propietarios de taxis y remises se vieron las caras este miércoles en el Auditorio Ángel Bustelo donde se llevó a cabo una nueva audiencia pública. Allí se acordó el aumento de la tarifa en un 51,44%.

Como era de esperarse, esta propuesta resultó ineficiente para la Asociación de Propietarios de Taxis de Mendoza como también para la Cámara Empresaria del Taxímetro y afines. Asimismo, expresaron que atenta contra la rentabilidad del sector y a su vez se pone en riesgo los puestos de trabajo.

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La cifra que fue acordada surgió de los estudios que se llevaron a cabo por el Ente de la Movilidad Provincial que indicaron los incrementos que ha sufrido el sector en los últimos seis meses. De esta manera, el valor de la ficha pasará a costar de 9 a $13,62, mientras que la bajada de bandera que salía 172 costará $260,44.

Redondeando las cuentas, cualquier ciudadano mendocino que quiera viajar en taxi o remis en un viaje promedio de 3 km podría salir $787, una gran diferencia a comparación de $520 que se paga actualmente. Esta nueva medida entrará en vigencia en algunas próximas semanas.