Los vecinos alertan que, a pesar del frió, el fenómeno no ha parado en varios meses.
Una importante zona productiva de Guaymallén ha sido puesta en foco de todos los vecinos y medios de comunicación luego de que se alertara por incendios subterráneos. Con el humo y pequeñas llamas que emergen desde el suelo, los vecinos confiesan que hace meses no para de suceder.
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Es cierto que este fenómeno de los "incendios bajo tierra" no se limita exclusivamente a Mendoza. Ocurre en diversas partes del mundo, incluyendo zonas como Siberia (Rusia), donde se repiten a pesar de las bajas temperaturas características de la región.
Los habitantes de esa zona de Guaymallén se están acostumbrando a vivir con la posibilidad de que haya brasas debajo de sus pies. El año pasado, Joaquín Fernández, de Defensa Civil, describió la situación, resaltando que "se trata de una superficie con mucha materia orgánica, lo que produce una turba que se enciende cuando hay quemas para quitar yuyos".
Es importante tener en cuenta que al detectar este tipo de incendios subterráneos, se recomienda evitar excavar el suelo. Al abrir la tierra, se permite la entrada de oxígeno, lo que puede intensificar el fuego y empeorar la situación. Además, a medida que se consume la materia orgánica, se crean espacios vacíos bajo el suelo, lo que puede hacer que la superficie se vuelva blanda e inestable.
En este caso particular en Guaymallén, la situación se ha vuelto insostenible para los habitantes de la zona debido al persistente humo. Los residentes han denunciado que esta situación ha afectado seriamente su salud y la calidad del aire en la zona. A pesar de los reclamos y alertas realizadas por la comunidad, hasta el momento no se ha logrado una resolución definitiva a este preocupante problema ambiental.