El fiscal a cargo del caso, Carlos Giuliani, formuló cargos contra Sosa el mismo día de su detención por homicidio agravado con alevosía y con la intención de infligir sufrimiento a una persona con la que mantuvo una relación de pareja (femicidio vinculado o transversal). Además, se le imputaron dos casos de homicidio en grado de tentativa con los mismos agravantes, debido a las lesiones sufridas por la madre y la hermana de la víctima.

Con esta calificación, el fiscal del Ministerio Público sostuvo que el presunto agresor se benefició del estado de vulnerabilidad de las víctimas, es decir, las sorprendió o emboscó para llevar a cabo el ataque.

Por otro lado, la defensa del acusado de 42 años optó por eludir el proceso de ser juzgado por un jurado popular y llegó a un acuerdo con la fiscalía, liderada por el fiscal en jefe de Rivadavia, Mariano Carabajal. De esta manera, se resolvió la situación del cliente a través de un debate abreviado en el cual el acusado admitió su responsabilidad en los hechos.