La espera ronda las dos horas en el complejo Los Libertadores.
Después del auge de la Semana Santa, cuando más de 40 mil habitantes de Mendoza cruzaron la frontera hacia Chile en busca de descanso y se encontraron con precios considerablemente más bajos que en Argentina, la fiebre por las compras en el país vecino volvió a surgir.
El viernes, según el informe proporcionado por las autoridades de coordinación argentina, la espera en el complejo Los Libertadores era de aproximadamente dos horas. Mientras tanto, del lado argentino no había ninguna espera.