En el marco de la Cumbre de Minería Sostenible de Mendoza, expertos nacionales e internacionales expusieron las perspectivas del cobre como recurso estratégico para la transición energética.
En un escenario global marcado por un déficit significativo en el mercado del cobre y una demanda creciente, el mineral se consolida como un pilar fundamental para la transición energética y la electrificación de la movilidad. Mendoza, en particular, emerge como una provincia con alto potencial para atraer inversiones estratégicas en minería, de la mano de políticas macroeconómicas estables y colaboración público-privada.
Juan Pazo, secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación subrayó que el orden macroeconómico es la base para atraer inversiones y garantizar estabilidad jurídica. “En un mundo que se está cerrando, nosotros nos estamos abriendo”, aseguró, refiriéndose al Régimen de Incentivos para Inversiones Productivas como un marco que asegura condiciones favorables por 30 años.
Joe Mazumdar destacó que el mercado global del cobre enfrenta un déficit significativo, una situación que se ha profundizado debido al acelerado cambio hacia las energías renovables.
Según Mazumdar, se estima que la demanda mundial de cobre alcance las 52.5 millones de toneladas para 2050, lo que pone de relieve la importancia de este mineral en el futuro energético global.
Sin embargo, subrayó que “el tiempo de producción del cobre es extenso” y que “es cada vez más difícil encontrar reservas de cobre”, en un contexto en el que Mendoza se posiciona como una de las localidades mundiales con mejores perspectivas gracias a Malargûe Distrito Minero Occidental.
Ezequiel Vallejos Meana compartió la experiencia de Toyota en la transición energética, señalando que la creciente electrificación de vehículos está aumentando exponencialmente la demanda de cobre en la industria automotriz.
“Nuestros proveedores necesitan cobre para poder darnos las autopartes”, comentó Vallejos, quien también resaltó que “esta transición se está dando muy rápido”, alterando las proyecciones tradicionales sobre el uso de motores eléctricos. Además, mencionó que las grandes empresas, como Toyota, enfrentan desafíos críticos debido al déficit de minerales.
América Latina sigue siendo un actor clave en la minería del cobre, con Chile y Perú liderando la producción mundial. Sin embargo, Joe Mazumdar aseguró que Argentina tiene un potencial “enorme” para insertarse en este mercado y convertirse en “un jugador importante en Latinoamérica”.
Incluso planteó la posibilidad de que el país llegue al “top ten de los productores mundiales de cobre”, siempre y cuando se superen barreras clave como la falta de infraestructura y los desafíos macroeconómicos.
Este panel dejó en claro que, en un momento crucial para la industria del cobre, Argentina tiene la posibilidad de capitalizar su riqueza mineral y convertirse en un actor global relevante.
Sin embargo, esto requerirá una combinación de inversión privada, planificación estratégica, infraestructura adecuada y políticas macroeconómicas estables.
Mendoza, como parte de este ecosistema, comienza a jugar un rol fundamental en la transformación de este potencial en realidad.