El cruce hacia Chile se ha transformado en un trayecto cada vez más peligroso. Las deficientes condiciones del camino y el incremento de siniestros viales en las últimas semanas han generado preocupación entre conductores y autoridades. Desde el ámbito del transporte de carga, han solicitado un aumento en los controles en el corredor internacional.

Mientras los entes nacionales responsables del mantenimiento y la seguridad vial de la ruta nacional 7 permanecen en silencio, las críticas también se dirigen hacia los transportistas.

Ricardo Squartini, presidente de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam), expreso que “lo prioritario e inmediato es implementar más medidas de supervisión y fiscalización”.

La mayoría señala que los choferes no respetan las leyes de tránsito y conducen a velocidades excesivas. A esto se suman las malas condiciones de la vía.

Además, cabe mencionar que el camión accidentado el sábado fue retirado de la ruta 48 horas después, ya que la empresa propietaria debía contratar grúas para moverlo y trasladarlo.