Efectivos policiales detuvieron en las últimas horas a otros dos sospechosos por el homicidio de Isaías Benjamín Rivas (10), el niño asesinado por venganza en un conflicto narco en el barrio San Vicente de Guaymallén.

Los nuevos acusados fueron identificados como Cristian Pomar y Leonardo Porras Díaz, quienes están a disposición de la justicia tras ser vinculados al asesinato. Ambos serán imputados formalmente por el homicidio. 

La captura se concretó luego de que un familiar de Pomar denunciara amenazas en el contexto del conflicto narco que mantiene al barrio San Vicente como un campo de batalla.n 

Casi al mismo tiempo, algunos de los detenidos acusaron a Pomar como responsable del crimen, por lo que ahora se sumó a la lista de detenidos. 

Con la detención de estos dos sospechosos, ya son seis las personas acusadas por el homicidio que estremeció a la provincia.

Las nuevas capturas se dieron horas después de que en el barrio San Vicente se registraran nuevos enfrentamientos que terminaron con varias casas incendiadas. Los inmuebles serían de los presuntos autores del crimen.

Los primeros cuatro detenidos ya fueron imputados y enviados a la penitenciaría. Se trata de Nahuel Pérez (27), Maximiliano Leonel Figueroa (23), Octavio Figueroa (19) y Melisa Magalí Figueroa (25). Todos están señalados como coautores de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

El caso es investigado por la fiscal Claudia Ríos, quien está reuniendo pruebas para solicitar fecha de audiencia de prisión preventiva.

El homicidio de Isaías Benjamín Rivas ocurrió en la noche del domingo pasado en una casa ubicada a metros del cruce entre Ferrari y San Miguel, en Guaymallén.

En un contexto de narcotráfico, un grupo de individuos atacó a tiros al menor y sus familiares, debido a que las víctimas, en principio, habían denunciado a los ahora detenidos por comercio de estupefacientes.

Lo cierto es que el menor recibió un tiro en el pecho y murió minutos después. Tras el crimen, sus familiares se dirigieron a la casa de los sospechosos y atacaron a tiros distintos inmuebles.

Por todo esto, hay un importante despliegue policial en la zona, donde policías custodian casas de víctimas, victimarios y también de testigos de ambas causas (narcotráfico y homicidio).