De manera sostenida en el tiempo, nuestra provincia es uno de los destinos preferidos para turismo de congresos.
Empresas e instituciones del país y el mundo eligen a nuestra provincia para desarrollar reuniones, congresos y exposiciones. Gracias a un trabajo conjunto entre el sector público y privado, esta tendencia se mantiene en el tiempo.
El término MICE, por su sigla en inglés, hace referencia al turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones. En Mendoza ha crecido notablemente, gracias a que combina el hecho de ser tradicional y tranquila y poseer ciudades modernas y dinámicas. Esto resulta más que propicio para dar el marco adecuado a convenciones y congresos.
Nuestra provincia cuenta con diversos espacios para el desarrollo de este tipo de turismo, que genera importantes ganancias. Además de los auditorios con los que cuentan los hoteles más importantes; las bodegas, estadios y espacios municipales se suman a las locaciones dependientes del Ente Mendoza Turismo: el Auditorio Ángel Bustelo, el Centro de Congresos y Exposiciones Emilio Civit y el Bufano, en San Rafael.
La presidenta del Ente Mendoza Turismo, Gabriela Testa, informó que, en el año que finaliza, Mendoza registró un crecimiento en materia de turismo de reuniones. “Los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2024 fueron mejores que el año pasado en materia turística, porque nuestra provincia fue sede de muchísimos congresos, ferias y exposiciones y también es elegida para el turismo de incentivo”.
“Mendoza es la provincia del interior que cuenta con mayor cantidad de hoteles 5 estrellas y con el centro de convenciones más grande. Además, contamos con una gran oferta para una propuesta de turismo de incentivo”, resaltó la funcionaria.
Testa también se refirió a que el turista que viene por congresos o incentivos “tiene un nivel de gasto muy alto per cápita, porque su empresa le paga todo de lujo y ellos pueden, además, gastar en algún tipo de compras o obsequios. Ni hablar la cantidad de vinos que compran nuestros turistas para llevarse a su lugar de origen, que de media es una caja de seis botellas”.