Una familia mendocina compuesta por cuatro integrantes necesitó ingresos por $899.492 en diciembre para mantenerse por encima de la línea de pobreza.

Para no caer en la indigencia, ese mismo grupo familiar debió reunir $359.796 durante el mismo mes.

Estas cifras fueron elaboradas por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) y se difundieron junto con los datos de inflación para la provincia.

En términos anuales, la Canasta Básica Total, indicador que mide la pobreza, registró un incremento del 91,7%. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, utilizada para evaluar la indigencia, mostró una suba del 80,2% en el mismo período.