El gobierno lo anunciaría entre el viernes y el lunes próximo y se haría operativo a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU). El haber mínimo pasaría de los actuales $14.068 a cerca de $15.700.
El próximo aumento de jubilaciones y pensiones será anunciado entre el viernes y el lunes próximo. Según informaron fuentes de la Casa Rosada, la suba vendrá especificada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y rondaría el12% para los haberes más bajos que se encuentran en el piso de la pirámide y de4% para los que más ganan.
Según fuentes del Gobierno, el porcentaje exacto será definido luego de conocerse la inflación de enero, que será informada por el Indec este jueves y que las consultoras privadas creen que rondará el 3,5%. Con todo, las jubilaciones de las categorías más bajas recibirían un aumento de entre uno y dos puntos por encima del porcentaje de inflación estimada trimestral, que podría rondar entre 9% y 12% en promedio.
En tanto, para las categorías más altas —los jubilados que más ganan— rondaría un tercio del aumento correspondiente a los que menos ganan. Aunque no hay un número definido, desde el Gobierno ya tienen claro el concepto de cómo sería la fórmula y los objetivos: con la aplicación de estos porcentajes buscan incentivar consumo y que no haya presentaciones en los tribunales por una violación de la ley que está vigente, por la cual debería aplicarse un aumento de 11,56%.
De esta forma, el aumento podría ser de 12% para los que tienen los haberes más bajos y de 4% para los que están en las categorías más altas. En ese caso, el haber mínimo pasaría de los actuales $14.068 a cerca de $15.700. Las jubilaciones y pensiones por debajo de ese valor recibirán un incremento más bajo. Tampoco se confirmó si a estos porcentajes se podría agregar además una suma fija.
A fines de enero, el presidente Alberto Fernández aseguró que el “objetivo” del Gobierno era que en abril todos los jubilados “reciban un aumento” y adelantó que era posible que los que están más abajo reciban un adicional. “Los adicionales son sumas fijas, y eso nos permite controlar un poco más el gasto público y los efectos fiscales de estos aumentos”, explicó Fernández.