La lectura es uno de los aspectos más relevantes de los aprendizajes escolares.
Estudiantes de la Escuela 1-108 Doctor Julio Lemos, ubicada en Godoy Cruz, realizaron diferentes actividades en el marco del Mes de la Lectura en voz alta y celebrando el Día Internacional del Libro, que se conmemora el 23 de abril.
Valeria Guajardo, docente de la Escuela Julio Lemos, contó que vienen trabajando junto a la comunidad educativa para fortalecer la lectura. “Elegimos un libro para que lo lean los estudiantes de sexto y séptimo grado, cada uno a su ritmo. Estamos realizando actividades en la biblioteca de la escuela donde vamos a leer colectivamente y vamos a hacer señaladores. Les pedimos a las familias que nos acompañen en estas actividades, que compartan lecturas con sus hijos”.
La docente también realizarán actividades de comprensión lectora, fortaleciendo de esta manera los trayectos escolares y garantizando la calidad educativa.
Mateo, alumno de la Escuela Lemos, dijo que la lectura le permite descubrir historias y que de a poco va leyendo cada vez más. “Si estoy aburrido en mi casa, leo libros, me gustan las historias de ficción, historias de niños. Me gusta contarle a mi familia la historia que leo en un libro”, manifestó.
Andrés, otro estudiante de la institución, contó que los libros que más le gustan son los que cuentan historias de fútbol. “En la escuela me hicieron leer algunos mitos griegos y también me gustó. Leer para mí es aprender palabras y creo que también me va a servir para otras cosas”, remarcó Andrés.
Desde el Plan de Lectura y Escritura de Mendoza (PLEM) y el Programa Provincial de Fluidez Lectora surge la propuesta del Mes de la Lectura en Voz Alta. La Dirección General de Escuelas (DGE) acerca una serie de propuestas que revitalizan un tiempo institucional, áulico y familiar destinado a la lectura.
Celebrar la lectura en voz alta en abril permite poner atención a uno de los aspectos más relevantes en la formación del lector: la mediación de quien pone voz a un texto y habilita procesos de comprensión en quien escucha es además el motor de un vínculo afectivo con la lectura que persiste en el tiempo.
Destinar un mes del año a poner foco especial en la lectura en voz alta permite asociar la agenda de fluidez lectora a la promoción y animación a la lectura como componentes inseparables.