La Dirección General de Escuelas definió por qué difiere en la forma de analizar los datos educativos de la Nación.
Tras la publicación de los resultados de la Prueba Aprender Alfabetización 2024, se desató un fuerte debate en torno a la interpretación de los datos en Mendoza. Mientras desde el Gobierno provincial destacaron que el 71,6% de los alumnos alcanzó un nivel “satisfactorio” en comprensión lectora, la medición nacional revela una realidad menos optimista: menos de la mitad de los estudiantes lee y comprende textos de acuerdo a lo esperado para su edad.
La diferencia radica en la forma en que se segmentan los resultados. A nivel nacional, sólo los niveles 4 y 5 indican un dominio adecuado de la lectura. Bajo ese parámetro, apenas el 44,1% de los estudiantes mendocinos alcanza ese estándar.
Sin embargo, el Ministerio de Educación local hizo un recorte distinto. El propio ministro Tadeo García Zalazar compartió un cuadro donde se incluyó al 27,5% del Nivel 3 dentro del grupo “satisfactorio”, lo que infló el porcentaje a un 71,6%.
“Nosotros hacemos una división distinta”, explicó Romina Durán, directora de Evaluación de la Calidad Educativa en la provincia. Según ella, Mendoza optó por una clasificación propia que considera "satisfactorio" a partir del Nivel 3, mientras que el informe nacional lo ubica en una categoría inferior llamada “En proceso”, lo que indica que el alumno aún no alcanza el nivel deseado.
Esta reinterpretación de los resultados despertó críticas y puso en discusión la transparencia de los indicadores. En la práctica, los datos oficiales muestran que más de la mitad de los estudiantes de tercer año aún no domina la lectura de forma adecuada, lo que refleja un serio desafío para el sistema educativo mendocino.
Mientras tanto, el debate sigue abierto: ¿es válido modificar los criterios para mostrar mejores resultados o es necesario enfrentar de lleno las falencias en la alfabetización escolar?