El costo de vida en Mendoza continúa mostrando tensiones, a pesar de una ligera caída en el precio de los alimentos. Según los últimos datos oficiales de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), durante el mes de mayo, una familia tipo —compuesta por dos personas adultas y dos menores— necesitó $1.008.470,45 para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), es decir, el conjunto de bienes y servicios esenciales para no ser considerada pobre.

En cuanto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), el indicador mostró un pequeño respiro: descendió 0,25% respecto a abril, ubicándose en $415.008,41. Este valor representa el umbral mínimo para que una familia no sea clasificada en situación de indigencia. En contraste, la Canasta Total —que incluye gastos como transporte, vestimenta y educación, entre otros— aumentó 0,59% en el mismo período.

Estos valores permiten dimensionar los ingresos que una familia mendocina necesita para cubrir sus necesidades básicas. Aquellos hogares que no logran superar el monto de la CBA se encuentran en una situación de pobreza extrema, mientras que los que no alcanzan el valor de la CBT son considerados pobres.

En paralelo, el panorama nacional refleja cifras similares. Según el INDEC, en el Gran Buenos Aires una familia tipo necesitó en mayo $500.281 para la Canasta Alimentaria y $1.110.624 para la Total, con un incremento interanual del 30,5%.

La diferencia entre Mendoza y el AMBA es notoria, pero en ambos casos queda en evidencia que la vida cotidiana sigue siendo un desafío económico para la mayoría de los hogares argentinos. La inflación persiste como uno de los factores determinantes en la organización de los ingresos familiares.