En el marco de la jornada "Construyendo vínculos con amor y compromiso", dos voces estremecieron al auditorio mendocino: la de Belén Porta, madre adoptante, y la de Santiago Funes, un joven que fue adoptado a los tres años. Sus historias pusieron rostro y corazón a una política pública que busca agilizar los procesos de adopción y garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a crecer en una familia.
Con la presencia del Gobernador Alfredo Cornejo, el ministro Tadeo García Zalazar y la ministra de la Suprema Corte María Teresa Day, la jornada convocó a profesionales, autoridades y familias con un mismo objetivo: reflexionar y actuar para que ningún niño crezca sin un entorno de afecto, estabilidad y protección.
El testimonio de una madre: amor, espera y convicción
Belén Porta es psicopedagoga y madre de una niña de ocho años que llegó a su vida hace tres. Frente a un auditorio colmado, compartió una historia profundamente humana: la de los tratamientos frustrados, los miedos, la autoconciencia y, finalmente, la decisión compartida con su esposo de inscribirse para adoptar.
"No somos superhéroes. Esto no es un acto de bondad fabuloso. Es una elección consciente, reflexionada, profundamente deseada. Uno tiene que conocerse, saber que está en condiciones de dar, sin idealizar ni mostrarse como una buena persona frente a la sociedad", dijo, con la emoción a flor de piel.
La espera fue larga, pero un día llegó la llamada: una niña de cinco años buscaba una nueva familia luego de haber sido devuelta por un proceso fallido de adopción. "Esa espera fue eterna. Pero yo le hablé a ella, le dije que era libre de elegir. Que si sentía que éramos nosotros, ella podía decírselo al juez. Y así fue", contó Belén.
Desde entonces, transitaron juntas un camino de amor y reparación. "Mi hija, desde el primer día, nos llamó mamá y papá. Nunca trajo un problema, pero todavía hoy convive con el miedo al abandono. Nos pregunta si va a venir otra familia a adoptarla cuando se enoja o llora. Por eso necesitamos que quienes adoptan sepan a qué se enfrentan, que se animen, pero con la verdad en la mano y el corazón disponible".
La voz de un hijo: "Mi historia comienza con un sí"
Santiago Funes fue adoptado en 2004, días antes de cumplir tres años. Hoy es estudiante de Ingeniería en Sistemas. Su relato emocionó a todos los presentes por la claridad y la ternura con la que habló de su infancia, su familia adoptiva y el recorrido hacia el encuentro con su identidad.
"Mi mamá y mi papá fueron a conocerme sin dudar, pese a que no era un bebé. Me preguntaron si quería irme con ellos y dije que sí. Ese fue mi mejor regalo de cumpleaños", recordó. El proceso legal llevó un año, pero Santiago siempre se sintió parte: "Yo fui de esa familia desde el primer día".
A lo largo de los años, atravesó silencios, aprendizajes tardíos, miedos y también la necesidad de conocer su origen biológico. En 2023, con apoyo de su familia, accedió a su expediente de adopción y descubrió que había sido abandonado. "Fue durísimo procesarlo, pero no estoy solo. Tengo a mi familia, a mis amigos, a mucha gente que me apoya", afirmó con templanza.
En el cierre, Santiago dejó una invitación clara: "Digan que sí. Sin importar mitos, prejuicios o lo que digan los demás. Si hay amor, comprensión y un buen acompañamiento, adoptar no solo le cambia la vida a esa personita, también le cambia la vida a uno mismo".
Una jornada para conmover y actuar
Además de los testimonios, la jornada incluyó espacios de formación e intercambio entre equipos técnicos, autoridades del Poder Judicial y del Ejecutivo, especialistas en niñez y referentes de programas de acogimiento familiar, voluntariado y adopción.
El Gobernador Alfredo Cornejo valoró los avances en políticas públicas: "Queremos que las niñas y los niños crezcan en una familia, no administrados por el Estado. Hemos pasado de un solo hogar en el Gran Mendoza a 45 microhogares en toda la provincia, y bajamos de mil a 632 chicos institucionalizados".
La ministra Teresa Day destacó el trabajo articulado entre los poderes del Estado y los avances tecnológicos en la Justicia: "Tratar cada expediente como un niño y no como un grupo familiar es parte de humanizar el proceso. Agilizamos los trámites y mantenemos una actitud autocrítica constante".
El ministro García Zalazar, por su parte, subrayó la prioridad que la adopción y el acogimiento tienen para el Estado provincial: "Esta política integral no es casualidad. Es el resultado de profesionales comprometidos, familias con gran corazón y decisiones firmes".
La jornada fue declarada de interés legislativo por la Cámara de Diputados de Mendoza y se inscribe en una política provincial que, desde hace años, busca garantizar que cada niño, niña y adolescente crezca rodeado de afecto, contención y oportunidades.