Tras confirmarse cinco casos de un mismo grupo familiar del Gran Mendoza, la provincia se mantiene en alerta por nuevos casos a futuro. Los detalles sobre la enfermedad.
El pasado viernes, el Ministerio de Salud de Mendoza y la Dirección de Epidemiología confirmaron cinco casos de viruela símica en un mismo grupo familiar del Gran Mendoza, en tres adultos y dos menores. Si bien ya se activaron los protocolos sanitarios correspondientes, las autoridades insisten en la importancia de que la población conozca los síntomas y medidas de prevención para evitar la propagación del virus.
Conocida como Mpox (también viruela símica, viruela del mono o monkeypox), esta enfermedad zoonótica es causada por un virus del género Orthopoxvirus y puede transmitirse fácilmente entre personas a través del contacto físico directo.
El período de incubación habitual varía entre 6 y 13 días, aunque en algunos casos puede extenderse de 5 a 21 días. La enfermedad suele ser autolimitada, con la aparición de lesiones cutáneas características y síntomas que, en la mayoría de los casos, se resuelven de forma espontánea entre los 14 y 21 días.
Además del contacto físico directo, ya sea cara a cara o piel con piel, mantener relaciones sexuales implica una mayor exposición al virus. A diferencia de otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH, la transmisión de Mpox puede ocurrir con o sin el uso de protección durante el acto sexual.
Otras formas de transmisión del virus incluyen:
Contacto cercano o estrecho: mediante lesiones o descamación de la piel, gotas respiratorias o el uso compartido de objetos contaminados como toallas, ropa de cama, tapizados o utensilios.
Durante la gestación: la infección puede transmitirse al feto a través de la placenta, así como durante o después del parto por contacto directo con la piel.
El personal de salud también está en riesgo de contraer Mpox si entra en contacto directo con personas infectadas, especialmente sin las medidas de protección adecuadas.
La viruela símica se manifiesta principalmente a través de lesiones cutáneas que pueden presentarse como manchas rosadas, elevaciones, ampollas, costras o úlceras de color intenso. Estas lesiones, que varían en cantidad, suelen concentrarse en las zonas genital y anal.
También pueden aparecer en mucosas internas, como la garganta o el recto, lo que puede causar molestias adicionales. A estos signos se suman síntomas generales como fiebre, dolor muscular o de cabeza, fatiga e inflamación de los ganglios linfáticos.
Las personas con el sistema inmunológico debilitado presentan un mayor riesgo de desarrollar formas más graves de la enfermedad.
Según las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación, toda persona que sospeche estar contagiada debe evitar el contacto físico con otras personas y, en lo posible, optar por una consulta médica a distancia o solicitar atención domiciliaria para evaluar las lesiones en la piel.
Aunque actualmente existe una vacuna basada en el virus Vaccinia que ofrece protección contra la viruela símica, su aplicación está limitada a ciertos países de Europa, América del Norte y del Sur. La producción es reducida y está destinada únicamente a grupos específicos de riesgo, no al público general. En Argentina, la vacuna no está disponible, ya que aún no cuenta con registro ni solicitud formal ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).