Durante el fin de semana largo, el Ministerio de Seguridad y Justicia llevó adelante un amplio operativo de control vehicular en los principales accesos y rutas de la provincia, con el objetivo de prevenir siniestros viales y reforzar la seguridad en el tránsito. Los procedimientos fueron coordinados junto a la Policía de Mendoza, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y los municipios, que participaron a través de sus cuerpos de preventores.

El dispositivo se desplegó desde la noche del viernes hasta el lunes, con puestos fijos y móviles distribuidos en distintos puntos del territorio. Como resultado, se fiscalizaron cerca de 2.440 vehículos, lo que derivó en la confección de 1.033 actas de infracción. Además, se retuvieron 41 licencias de conducir, 25 motos y 35 vehículos.

Uno de los ejes fue el control de alcoholemia, considerado una herramienta clave para detectar y evitar conductas de riesgo en la vía pública. Se realizaron 817 pruebas, con 44 resultados positivos, lo que indica que el 94,61% de los conductores controlados no presentaba alcohol en sangre.

Entre los casos positivos, 17 presentaron niveles inferiores a un gramo por litro, mientras que el resto superó el límite legal permitido, configurando infracciones graves según la legislación.