En Argentina, el consumo de carne porcina alcanzó los 17 kilos por persona en 2024, el doble que hace doce años. Este crecimiento sostenido refleja un cambio de hábitos que posiciona a la carne de cerdo como una opción cada vez más valorada por su sabor y su valor nutricional.
Sin embargo, este auge coincide con la época de carneos caseros en provincias como Mendoza, momento clave para recordar los cuidados que previenen la triquinosis: una enfermedad difícil de tratar pero muy fácil de evitar.
Triquinosis: una enfermedad prevenible
El Ministerio de Salud y Deportes, a través del Departamento de Inocuidad Alimentaria, realiza seguimiento de esta patología y sostiene que es una enfermedad prevenible.
La triquinosis se transmite por consumir carne cruda o mal cocida de cerdo, jabalí o puma infectados o chacinados sin control sanitario. En 2024, se detectaron 78 casos en Mendoza: 24 en San Martín, 20 en Luján, 15 en Guaymallén, 9 en Maipú, 5 en Godoy Cruz y 5 sin datos precisos.
Para prevenirla, las autoridades recomiendan:
Cocinar completamente la carne hasta que pierda su color rosado y se torne gris.
Comprar solo productos con etiqueta, de comercios habilitados.
Evitar alimentos de origen dudoso, puestos callejeros o de elaboración casera sin análisis bromatológico.
Recordar que el microondas, la sal y el ahumado no eliminan el parásito.
Los síntomas suelen aparecer entre 5 y 15 días tras el consumo de carne infectada e incluyen fiebre, dolores musculares y articulares, hinchazón en los párpados, diarrea, vómitos o dolor abdominal y malestar general.
No existe vacuna, por lo que también es fundamental el control en los criaderos: eliminar animales muertos, controlar roedores y alimentar a los cerdos con comida segura y bien almacenada.
El cambio en el consumo de carnes en Argentina
Históricamente, la carne vacuna dominó la mesa de los argentinos. Sin embargo, desde 2002 su participación viene disminuyendo frente a la carne de pollo y cerdo. En 2016, pollo y cerdo igualaron en conjunto el consumo de carne vacuna, y desde entonces la superaron de manera sostenida.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, esta tendencia refleja una mayor diversificación en la dieta y la búsqueda de opciones más económicas y saludables.
El valor nutricional de la carne porcina
La carne de cerdo actual tiene 31% menos de grasa, 14% menos calorías y 10% menos colesterol que hace diez años. Se destaca por:
Proteínas de alto valor biológico.
Grasas saludables, sobre todo en cortes magros.
Vitaminas del complejo B (B1, B6, B12 y riboflavina).
Minerales como hierro, fósforo y manganeso.
Gracias a estas mejoras, hoy la carne de cerdo compite no solo por sabor y precio sino también por calidad nutricional