La actualización completa llegará recién en septiembre, cuando se liberarán todos los aumentos acumulados correspondientes a varios trimestres.
El Gobierno nacional oficializó un nuevo aumento en los impuestos que gravan a los combustibles, lo que impactará directamente en los surtidores a partir de este viernes 1° de agosto. La medida, que llega a través del Decreto 522 publicado en el Boletín Oficial, fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.
Según lo dispuesto, se actualizan los montos del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), lo que se traducirá en una suba de $6,95 por litro para la nafta súper, mientras que el gasoil registrará un aumento más leve de $0,42 por litro. En términos porcentuales, representa un alza del 0,5% para la nafta y del 0,2% para el gasoil.
El Ejecutivo aclaró que durante agosto solo se aplicará una parte de los incrementos postergados, en un intento por “amortiguar el impacto inflacionario”, uno de los principales desafíos que enfrenta el Gobierno desde el inicio de su gestión. La actualización completa llegará recién en septiembre, cuando se liberarán todos los aumentos acumulados correspondientes a varios trimestres.
Este esquema de incrementos parciales se ha vuelto una herramienta recurrente desde mediados de 2024, como parte de una estrategia para evitar saltos bruscos en los precios. Sin embargo, los especialistas advierten que esta política genera una presión inflacionaria diferida que terminará impactando más fuerte en el último trimestre del año.
En paralelo, la petrolera estatal YPF ya aplicó dos subas en julio: una del 3,5% a comienzos del mes y otra del 2,5% el 19 de julio. Desde la empresa argumentan que los ajustes se deben al aumento de los costos de producción y al alza del precio internacional del petróleo, factores que siguen empujando hacia arriba los precios internos.
Con la actualización prevista para septiembre, se completará la adecuación de todos los trimestres pendientes, tanto de 2024 como del primer trimestre de 2025. Por eso, agosto será un mes de transición con incrementos moderados, mientras que se espera un salto más fuerte en los valores de los combustibles a partir del mes siguiente.